El Covid-19 no frena la gran fiesta de la rítmica en Vista Alegre

Aunque su desarrollo fuera distinto es una agradable noticia que tuviera lugar. Después de meses de suspensiones y cancelaciones siempre resulta alentador que un evento de estas características se celebre. Por mucho que, en efecto, cambie el formato. El caso es que la pandemia de Covid-19 no logra frenar una de las citas más relevantes de la provincia, y más concretamente de la capital, en lo que se refiere al deporte de base. Se trata del Torneo Ciudad de Córdoba, desde hace unos años también denominado Lourdes Mohedano, que organiza el Club Liceo desde más de dos décadas atrás. Dicho acontecimiento convierte de nuevo el Palacio Municipal de Deportes de Vista Alegre en escenario de la gran fiesta de la rítmica.

En torno a 800 gimnastas de muy diferentes puntos de España intervinieron desde las diez de la mañana del sábado en los tapices dispuestos en el principal espacio polideportivo de Córdoba. Ocurrió como siempre gracias a uno de los clubes más importantes a nivel de cantera de la ciudad y la provincia como es el Liceo. De su trabajo es fruto una trayectoria envidiable como la de Lourdes Mohedano, oro olímpico en Río de Janeiro 2016 -entre otros muchos logros-. La peñarriblense se inició y creció en la rítmica dentro de una entidad que en esta ocasión alcanzó la vigésimo tercera edición de un torneo de calado nacional.

Por supuesto, con la necesaria prevención ante el Covid-19 el campeonato varió de forma sustancial. No en vano, a diferencia de lo que es habitual, se desarrolló sólo en una jornada y no en dos o más. Así es cómo se concentró toda la actividad en Vista Alegre durante el sábado, día en el que compitieron deportistas de un total de 48 clubes. Sobre los tapices del Palacio Municipal de Deportes entraron en liza gimnastas de categorías Absoluta, Base, Copa Federación y Precopa. Todo, cabe insistir, dentro de las oportunas medidas sanitarias y de seguridad por el coronavirus.

En cuanto a los resultados, los tres clubes cordobeses presentes brillaron para lograr hasta una decena de medallas. El Liceo, encargado de organizar el torneo, fue el más laureado con dos oros en categorías infantil y alevín, tres platas y un bronce. Por su parte, el Séneca se alzó con un segundo puesto y dos terceros. Mientras, el Apademar conquistó un oro en senior para completar la hoja de servicios de las entidades locales.