“Yo voy en barca de remos y Florentino en trasatlántico”
El presidente del Córdoba, Carlos González, dice que la permanencia en Primera División es imprescindible “para crecer” | Vuelve a reclamar respaldo institucional
La visita del Córdoba al Santiago Bernabéu tuvo una gran repercusión mediática. El presidente, Carlos González, difundió a través de una entrevista en el programa 'El Partido de las 12' la imagen de un club humilde “pero ambicioso”, que maneja “el presupuesto más bajo de Primera” y para el cual la permanencia es indispensable “para crecer”. “El Madrid es un club mundial y el Córdoba es provincial”, dijo, lo que viene a recalcar “la importancia que para una entidad como la nuestra tienen los resultados”. “Después de 42 años, imagínense cómo está la ciudad con el equipo. Salieron 200.000 personas a la calle en una población de trescientos y pico mil”, explicó al mandatario en los micrófonos de la Cadena Cope.
González, que en su día formó parte de una candidatura a la presidencia del Real Madrid, relató su experiencia en el histórico primer partido del Córdoba. “No he hablado mucho con Florentino en el palco. Tenemos poco en común. El tiene un trasatlántico y yo una barca con remos. Le he dicho buenas tardes y al final le he dado la enhorabuena y adiós”, indicó, al tiempo que reveló que “no fui a la comida con Florentino, él fue con la junta pero yo no. Yo no voy a ninguna comida de club, porque no las veo que tengan sentido. No suelo ir. Voy a dar una explicación y va a sentar hasta mal. Es un poco forzado, son tres horas ahí... todos diciendo que todo va muy bien. No tiene sentido”.
El presidente cordobesista recalcó, no obstante, que las relaciones con el Real Madrid “son cordiales y correctas”. “De hecho, me han pedido un jugador este año”, reveló, aunque insistió en que su postura personal es exclusivamente un modo de ser. “Yo quiero ver el fútbol y no estar como un palo. Lo que hizo Florentino en el palco de Lisboa, en la final de la Champions, es lo normal. Si tienes a tu equipo ahí, en la agonía, y marca un gol en el último segundo... ¿cómo te vas a poner? No creo que fuera una descortesía”, apuntó el empresario, quien confesó que en la jugada del gol anulado a Xisco dijo “una palabrota”. “Sí, estaba en fuera de juego por un pasito. Los pobres es que tenemos más mala suerte...”, bromeó.
González aprovechó la oportunidad para reivindicar más apoyo institucional para el club. “Somos muy modestos. Quedarse en Primera tiene su mérito. Miren ustedes: el Córdoba tiene un campo de entrenamiento que no tiene ni vestuarios. Mis jugadores van a El arcángel, se cambian y se van con su coche al campo de entrenamiento. Se ponen de barro hasta las cejas y luego cogen otra vez el coche y vuelven a El Arcángel para ducharse, igual que los chavales. Así está el Córdoba”, explicó en el programa radiofónico nacional. Carlos González retrató la situación: “El campo no es nuestro. Yo digo una cosa. Nosotros estamos haciendo obras en El Arcángel, que es municipal, y lo estamos pagando nosotros. Se están reparando la sala de prensa, las cabinas, los vestuarios... Eso cuesta un millón y pico de euros que yo podía haber invertido tranquilamente en la ciudad deportiva, pero no puedo. Yo no he construido nunca ni un kiosko de pipas. Yo lo que quiero es que al Córdoba se le trate en función de lo que reporta a la ciudad, que es un beneficio de 30 millones de euros según estudios de distintas cámaras de comercio. Entiendo que debería recibir algo a cambio”, manifestó.
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