Adri Cuevas, el eterno aspirante en el Córdoba
El mediocentro jerezano, tras cumplir en sus cesiones al Nástic y el Hércules, aborda otro verano entre la ilusión y la incertidumbre
¿Será esta vez? Adrián Cuevas Algeciras (Jerez, 1990) aguarda con expectación los acontecimientos en el Córdoba, club al que llegó en agosto de 2013 procedente de un Xerez Deportivo en pleno hundimiento. Adri sigue siendo uno de los grandes desconocidos para la afición cordobesista. De hecho, no ha actuado en ningún partido oficial con el primer equipo blanquiverde, pese a mantenerse en la órbita prácticamente desde que llegó. Entró por la puerta secundaria, la del filial, que acababa de conseguir una plaza en Segunda B y que miró hacia un mediocentro ofensivo que destacó como cedido por el Xerez al San Fernando. Su sueño era alcanzar la primera plantilla y tenía un trienio para lograrlo. Le queda un año más de contrato, el que viene. Su última oportunidad.
Tras ser una pieza clave en el filial blanquiverde en la primera vuelta de la Liga 13-14, el club decidió que continuara su progresión como cedido en un club con aspiraciones, el Nástic de Tarragona, en el grupo II de Segunda B. Allí dejó un buen sello, actuando en la mayoría de los partidos y rozando un salto a Segunda A que finalmente se llevó el Llagostera. Sus méritos le sirvieron para volver y ser incluido en el grupo que realizó la pretemporada para afrontar la Primera División. Un desafío ante el que no se amilanó. “Me gustó mucho. Es un chico que viniendo de Segunda B tiene un salto muy grande, pero es muy inteligente y se mueve muy bien entre líneas. Busca muy bien los espacios, es vertical, llega y luego con balón juega bien. Me gusta mucho y tiene opciones de estar en la primera plantilla”. Así describió sus sensaciones Chapi Ferrer tras la concentración en Marbella a propósito de Cuevas, que finalmente no entró entre los elegidos. Le enviaron a Alicante para militar en el Hércules.
Con la formación blanquiazul ha disputado esta última temporada 22 partidos, superando una lesión que le mantuvo fuera de juego entre febrero y abril. Terminó siendo titular y jugando completos tres de los cuatro choques de las eliminatorias de ascenso a Segunda. Esta vez le tocó de nuevo la parte amarga. Después de un apasionante cruce con el Real Murcia, el Cádiz les eliminó en el Carranza por el valor doble de los goles. Terminó el curso y vuelve otra vez al Córdoba. Con 25 años, experiencia contrastada en Segunda B y una campaña más con contrato en vigor, no parece que su destino pueda ser el filial después de su descenso a Tercera División. Con el Córdoba en Segunda, sus opciones crecen. Emilio y Oltra decidirán. A Adri, el eterno aspirante, sólo le queda esperar.
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