El Adesal triunfa en una batalla sin cuartel

Posee la facultad de superar cualquier adversidad tanto como de dominar cuando tiene opción. Porque el líder también sabe sufrir para ganar. Y de lo lindo, como le tocó hacer este domingo ante el Leganés. El conjunto madrileño apareció en La Fuensanta con la lección bien aprendida y demostró tener más que estudiado al Adesal, que además no tuvo su mejor partido y sí demasiados inquilinos en la enfermería. Aun así, el cuadro cordobés, acompañado por su afición, tiró de orgullo y puso corazón para agarrar los dos puntos en juego. Un triunfo éste con valor extra, ya que el Vícar cayó el sábado en Lanzarote y el equipo de Paco Bustos vuelve a ser cabeza de tabla en solitario.

El partido fue de infarto. De tú a tú jugaron los dos conjuntos, que hubieron de luchar por cada balón como si fuera el último. Fue un encuentro de defensas al límite y con control sobre los ataques. Dentro de ese panorama, fue el Adesal el que cogió el mando del choque y del marcador con goles de Fátima Soure y Alba Sánchez, de forma que rápido se fue tres tantos arriba en el electrónico. Pero el duelo no estaba encaminado a quedar resuelto por la vía sencilla, ni mucho menos. El Leganés apretó desde la defensa y la portería y cortocircuitó la primera línea cordobesa. El cuadro madrileño logró así no irse de la contienda y además darle la vuelta al resultado. Eso sí, se puso por delante única y exclusivamente en una ocasión, en el minuto 29. A segundos escasos del descanso Arantxa Hernández se ocupó de eliminar esa renta favorable a las visitantes y los dos equipos pusieron rumbo a vestuarios con empate a 14 y toda una segunda parte que se avecinaba muy igualada.

Y así fue. El Adesal se adelantaba en el marcador y el Leganés empataba. Los dos conjuntos equilibraban fuerzas incluso en lo que a las inferioridades se refiere. Había tensión en los dos banquillos. El partido se convirtió por tanto en uno de esos que invitan a levantarse del asiento en cada acción, de celebrar cada gol como una victoria o de lamentar cada pérdida de balón. El cuadro fuensantino jugaba con más corazón de cabeza en esos compases y no lograba abrir brecha. Tuvo dos ocasiones para irse con cinco dianas de ventaja pero esta vez tocaba sufrir. Una pérdida de Fátima Soure en un contraataque, una falta de pie de Espe López y un tiro que Esther Gil sacó bajo palos dieron tres balones a las madrileñas para empatar a 23 a menos de tres minutos para el final. Los nervios estaban a flor de piel en ese instante a pie de pista y en la grada. Las de Paco Bustos tenían posesión y fallaron su tiro. La escuadra visitante también y la tuvo, y también erró.

Quedaba todavía minuto y medio cuando el Adesal, por medio de Azahara Barea, ponía el 24-23 en el marcador. Los nervios crecieron entonces. El Leganés atacó, el cuadro cordobés defendió y el balón llegó a su extremo izquierdo. En ese momento llevaba dos de dos en el partido y en la bola final la mandó fuera con la ayuda de Amanda Valero. Restaban nueve segundos y el equipo de Paco Bustos apostó por agotar el cronómetro para celebrar el triunfo y respirar aliviado.

FICHA TÉCNICA

ADESAL CÓRDOBA, 24: Meriem Ezbida, Espe López (2), Natalia Ortiz, Fátima Soure (5), Arantxa Hernández (4), Ángela Ruiz, Alba Sánchez (4), Amanda Valero, Azahara Barea (7), Olga Solana, Lulú Dascalú, Laara Lozano y Vanessa Benítez (2).

JESMON BM LEGANÉS, 23: Esther Gil, Loida Navarro (1), Elena Moncayola (6), Cristina Allue, Inés Caballero (2), Leticia Ureña (3), Yael Alfaro (4), Patricia García (3), Tamara Correia, Ainhara García, Ane Razkin (1), Leire Cárcamo (2), Nuria Casa, Nuria Barrio, María Miguel y Sara Díaz (1).

ÁRBITROS: Del Valle Encuentra y Gallego Laglera, de Andalucía. Excluyeron a la local Azahara Barea y a las visitantes Ane Rakin y Yael Alfaro (2).

PARCIALES: 2-1, 5-2, 7-5, 9-8, 12-11, 14-14 (descanso), 16-15, 19-17, 20-17, 22-20, 23-21 y 24-23.

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la décimo tercera jornada y última de la primera vuelta del campeonato de Liga en la División de Honor Plata femenina, disputado en el pabellón de La Fuensanta ante unos 150 espectadores.