¿Qué fue de ellos? Los 18 de Las Palmas, uno a uno
Un año después de la hazaña del ascenso a Primera División, solo dos componentes del once titular -y sin certeza sobre su porvenir- permanecen en la nómina del Córdoba
Juan Carlos, Gunino, Raúl Bravo, Iago Bouzón, Pinillos, Abel, López Garai, Pedro, López Silva, Nieto y Uli Dávila. El once del ascenso. En la segunda parte salieron Arturo, Pelayo y Xisco. Desde el banquillo lo vieron Fran Cruz, Campabadal, Saizar y Juanlu. Al frente de todos, Chapi Ferrer con su inseparable ayudante Sánchez Jara. El lunes se cumple un año de aquel 1-1 en Las Palmas y sus fantásticas consecuencias. Ni uno solo de todos los nombrados puede decir, a día de hoy, que jugará en el Córdoba la próxima temporada. Solo dos miembros del once inicial -Juan Carlos y López Silva- tienen contrato en vigor. También Saizar, Fran y Xisco, que estuvieron en la isla. Alguno sobrevivirá para poder decir a los que vengan que él estuvo allí, en aquella tarde de gloria del 22-J. ¿Qué ha sido de sus vidas desde entonces?
Juan Carlos. Debutó en Primera División y fue el meta titular salvo un paréntesis francamente enloquecido en el que Djukic le desplazó del marco para dar la oportunidad a Mikel Saizar, otro novato en la elite. El alcarreño, de 27 años, prolongó en enero su contrato hasta 2017. Se especula con una posible oferta del Getafe.
Gunino. Su presencia generó controversia desde el principio. Llegó a jugar 23 partidos en Primera y el Córdoba no ganó ninguno. El lateral derecho uruguayo, de 26 años, finalizó su periodo de cesión por parte del Atlético Fénix y no volverá.
Iago Bouzón. Con los fichajes de Íñigo López y Pantic, su protagonismo decreció. Una grave lesión en la cadera terminó por apartarle de las rotaciones. Jugó tres partidos, el último en noviembre del año pasado. Con 32 años, su contrato finalizó y ya se despidió a través de su cuenta en una red social.
Raúl Bravo. Decisivo en el ascenso, fulminado tras él. Marcó un gol en Murcia para llegar a la final y realizó el primer remate del histórico gol que remachó Uli Dávila. Ferrer no contaba con el ex madrididista, que fue despedido el verano pasado y fichó por el Veria griego, donde esta temporada ha jugado 25 partidos a sus 34 años.
Pinillos. Pasó de Segunda B a Primera en un año. Con dos temporadas más de contrato, el lateral riojano pidió hace unos días la carta de libertad al Córdoba. “Aquí terminé un ciclo”, declaró. El club no puso problemas. Tiene 22 años y varias propuestas de Segunda. En Primera jugó 12 partidos.
López Garai. Consiguió con el Córdoba su desafío de jugar en la Primera División española a los 33 años. Rescindió con el Sporting para volver a El Arcángel, donde apenas contó. Intervino en seis partidos y fue despedido en el mercado invernal. Fichó por el Rapid de Bucarest rumano, donde fue titular. Se verá con el Córdoba en los juzgados.
Abel Gómez. El capitán del ascenso. El capitán de Primera. “Tenían que haber confiado más en los que logramos subir”, dijo en su adiós. Acabó contrato y no renovará. En la máxima categoría, el sevillano disputó 23 encuentros con la blanquiverde.
Pedro. Uno de los grandes héroes del ascenso. Con sus dos goles en El Molinón, a falta de diez jornadas, empezó todo. Finalizaba contrato en el Córdoba y se especuló con varias ofertas de Primera, entre ellas una del Espanyol que no llegó a cuajar. Al final recaló en las filas del Real Zaragoza, donde el de Aspe, de 28 años, es pieza clave.
López Silva. Un icono en el club, donde ha pasado por todas las etapas posibles. Idolatrado y vilipendiado, según soplara el viento de sus actuaciones. Empezó jugando, pero la horrible dinámica del equipo se lo tragó. Actuó en 9 partidos en Primera y tiene un año más de contrato. El Córdoba cuenta con él para el proyecto de Oltra.
Nieto. Llegó desde el Racing de Santander en invierno y disputó 15 encuentros. Curiosamente, en el play off sólo participó en el choque del Gran Canaria. Este verano apareció en la lista de descartados desde primera hora, pero fue el último en salir. Estuvo sin equipo, disputando amistosos con el conjunto de parados de la AFE, y terminó la temporada en el Lleida Sportiu.
Uli Dávila. Su nombre permanecerá asociado por siempre a la historia del Córdoba. El mexicano regresó al Chelsea, club que posee sus derechos, y aunque se trató el asunto de una nueva cesión al equipo blanquiverde el asunto no prosperó. El año de Uli no ha sido fácil. Le enviaron al Tenerife, en Segunda, donde no contó para casi nada. En enero se marchó al Vitoria de Setúbal, en Portugal, donde jugó poco y vivió una salvación en la penúltima jornada. Le queda un año más de vínculo con el Chelsea y su porvenir está en el aire.
Arturo. Solo estuvo seis meses en el Córdoba, al que llegó en el mercado de invierno procedente de La Roda, de Segunda B. Tras el retorno a Primera, el club le buscó un destino en Alcorcón. Allí Bordalás no le tuvo en cuenta. Unos meses después se incorporó al Llagostera, donde fue algo más protagonista. El club no cuenta con el delantero en sus planes.
Xisco. Después de hacer 10 goles en el curso del ascenso, terminó sin ser un hombre determinante. Su salida fue uno de los culebrones del pasado verano, aunque finalmente se quedó en Primera y marcó un tanto en la primera vuelta. En este periodo del mercado, su nombre volverá a salir a relucir. El Córdoba le envió al Mallorca como cedido y el de Santa Ponsa firmó nueve goles en la segunda vuelta. Le queda un año de contrato en El Arcángel.
Pelayo. Jugó 22 partidos con el Córdoba, pero sólo cinco como titular. Las lesiones entorpecieron la progresión del fino punta, que llegó cedido por el Elche. El club ilicitano lo recuperó el pasado verano y lo envió al Lugo, donde ha militado con un discreto rendimiento en la última temporada, interviniendo en 14 encuentros.
Saizar. En el campeonato del ascenso fue titular hasta que se lesionó en Sabadell en la jornada 31. Desde ahí, al banquillo. En Primera debutó de la mano de Djukic, que le alineó por primera vez en la elite en El Arcángel ante el Valencia. Con los dos últimos partidos de Liga, con el equipo ya descendido, completó media docena en la máxima categoría. Tiene 32 años y uno más de contrato.
Fran Cruz. El Córdoba le dijo que no contaba con él para el proyecto de Primera después de haber actuado en más de 30 partidos en la temporada del ascenso. Le enviaron cedido al Alcorcón, donde no ha despachado un buen campeonato. Bordalás no le tenía entre sus hombres de confianza. Jugó 13 partidos. El Córdoba, con el que tiene un año más de contrato, le ha dicho que se busque un nuevo destino.
Juanlu. El veterano extremo malagueño llegó para reforzar al Córdoba en el mercado invernal procedente del Kalloni griego. Estuvo en Las Palmas y revivió la experiencia del ascenso que ya logró antes con el Levante. El club le descartó para el proyecto de Primera. Tras no encontrar equipo, jugó con la selección de parados de la AFE y hace unos meses, a los 35 años, decidió retirarse.
Campabadal. Nunca se hizo con el puesto de lateral derecho en propiedad desde que llegó procedente del Wigan, que le reclutó de la prolífica cantera del Barcelona. El Córdoba fichó al holandés Janse, pero Campa terminó imponiéndose para actuar en 18 partidos en Segunda. Vivió el ascenso y jugó 14 partidos en Primera. Su contrato expira y el club no tiene pensado renovarle. A sus 22 años, se marchará de El Arcángel.
I | ¡Gracias, Uli Dávila! Contigo empezó todo
II | Oda a la sangre blanca y verde de los hermanos Cruz
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