Ternura o barbarie

Visión entrañable de lo isabelino

Sanzol logra crear una comedia que, a pesar de su tono ligero, aborda temas profundos como la complejidad de las relaciones humanas. La trama, ambientada en un contexto shakesperiano, se desenvuelve con diálogos ágiles y personajes entrañables.

Con un juego constante de extravagancia en la trama y el uso recurrente de elementos cómicos, recorre el sempiterno conflicto de géneros, con todo lo que hoy “sabemos”, pero con una óptica isabelina.

La excepción que confirma el género

La obra narra la historia de la Reina Esmeralda y sus dos hijas, quienes, tras ser obligadas a casarse en matrimonios de conveniencia, naufragan en una isla aparentemente desierta. Decididas a evitar el destino que la reina detesta, se visten de hombres para protegerse, pero descubren que comparten la isla con un leñador y sus hijos que huyeron de las mujeres hace veinte años. A partir de este punto, se desencadenan aventuras, enamoramientos, confusiones y situaciones imposibles, explorando temas como el amor, la libertad y el deseo de encontrar la ternura en cualquier circunstancia.

Lo que repugna, a veces, es ternura

El enredado elenco que desenvuelve propiamente la Comedia de Equívoco, y que, a veces, se ríe de ella misma, en este el septenio, es capitaneada por una Llum Barrera, a esta tercera nómina actoral con la tierna maestría que repugna su personaje.

La Ternura es una propuesta teatral única, que puede resonar en toda persona que se haya dejado embriagar por el deleite de la necesidad de su complemento humano, en esa búsqueda de la totalidad del ser para (y con) la otredad.

Porque necesitamos éxtasis de contacto, porque sin ti no soy nada, solo soy isla. En estos tiempos, que nos pretenden individuales, sin necesidad de ese tacto del órgano más grande de nuestro cuerpo, que capitalizan la separación a través de las islas de las pantallas digitales.

Ficha técnica

Reina Esmeralda: Llum Barrera

Princesa Rubí: Ana Cerdeiriña

Princesa Salmón: Sandra Ferrus

Leñador Marrón: Markos Marín

Leñador Verdemar: Elias Gonzáklez

Leñador Azulcielo: Carlos Serrano

Diseño de Iluminación: Pedro Yagüe

Escenografía y Vestuario: Alejandro Andújar

Diseño Gráfico: Javier Naval

Ayudante de Dirección: Beatriz Jaén

Dirección: Alfredo Sanzol