Un reino nuevo en el que no existen fronteras

El Gran Teatro acogió este lunes la última función de semifinales del Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas | Doce grupos estarán en la final del viernes

Imponen respeto, pero realmente no son peligrosos. Los guerreros árabes están a las puertas de la ciudad, cuya estampa se dibuja allá al fondo. El arcángel vigila. Su figura está presente, erguida con orgullo. Protege, al igual que los combatientes, una patria que con poderoso deseo pretende un futuro mejor, pero que no olvida su pasado. Los años no importan en este lugar. No tiene edad, ni género o procedencia el carnaval. Pequeños y mayores, hombres y mujeres, de aquí y de allá, todos tienen cabida por igual. O así debiera de ser. Este lunes lo fue. Otra escultura de San Rafael preside la puerta de un estadio ya perdido y que sin embargo sigue en pie. Como en pie están los chirigoteros de ayer, que lo son también hoy y a buen seguro todavía lo serán mañana. Son aficionados al Córdoba, ese equipo al que un poco más y vuelven a ver en Primera en otra grada bien diferente a la del campo, el viejo o el renovado nuevo. “Si llegas a tardar un minuto más, si llegas a tardar un segundo más, si llegas a tardar un suspiro más, es que es seguro que te veo, pero desde el más allá”, cantan esos seguidores veteranos del grupo de Antonio Cobos ‘Comisario’ y Pepe Martínez. Son los que por nombre llevan ‘Si tardas un añito más, nos vemos en el más allá’. En el cielo, vaya. O dónde quiera que cada cual tenga que marchar tras la vida terrena.

Al final los que llegaron tarde al partido fueron estos aficionados de tradicional paseo para ir al estadio. Y encima el abono se lo dejaron atrás. Entraron en la segunda parte de un encuentro que conocían a la perfección, ése que en Las Palmas permitió que de nuevo vieran a su equipo en un reino que había olvidado. Ataviados con motivos blanquiverdes, como no podía ser de otra forma, los miembros de esta chirigota recordaron que “son más de 30 años” de coplas los que tienen a sus espaldas en su segundo pasodoble. En el primero de los cuplés rememoraron el viaje al Camp Nou, donde Jordi Pujol, que “tiene buen saque, pero buen saque con las dos manos”, les dejó sin autocar. El carnaval de siempre estuvo presente en la cuarta y última función de la fase de semifinales del Concurso Oficial de Agrupaciones, que abrió las puertas, o las cerró en otros casos, de la gran final (viernes, 21:00). En esa cita estarán… La noche además tuvo acento de la provincia y de más allá, en este caso allende las fronteras de Córdoba y no de otra vida. Cuatro grupos de otras localidades cordobesas y otra de Marbella pisaron las tablas del Gran Teatro en la sesión de los nervios. Ese camino lo inició la Chirigota de Rute, divertida a la par que clara en los mensajes que requieren de mayor seriedad.

Estos turcos cantaron desde su Kebab sobre la falta de cordura del terrorismo religioso y a la libertad de la mujer musulmana en sus pasodobles. “Yo nunca taparía a la musa que me endulza las noches”, clamaron contra el burka y demás prendas del estilo. El Córdoba también entró en su repertorio: “Hasta el jeque me enseña el himno”. Tras ‘¿Qué vas a almorzar?’, que así se hacían llamar los ruteños, llegó el turno de otra chirigota de la provincia. Un grupo de animadoras -cheerleaders les llaman otros- de Almodóvar del Río revolucionó el Gran Teatro. Sobre el escenario, como si un campo de fútbol americano fuera, un espectáculo total. Las chicas que eran chicos en verdad de ‘PPG: Pom-pom-gorrión’ hicieron reír a todo un patio de butacas que respondió con gratitud. Su tanda de pasodobles fue buena, con un segundo que fue una dura crítica a José Antonio Nieto. Los cuplés, sobre el cubo de agua helada por la ELA y sobre las sultanas del carnaval cordobés. Buena actuación y quién sabe... Y del estadio de los gorriones ‘cucos’ a la plaza de cualquier pueblo o ciudad. Pongamos que Marbella, de donde venía ‘La vieja escuela’. La escuela de la vida que es mucho más dura que la de los pupitres y encerados -o mesas, sillas y pizarras, para no quedar anticuado-. Sonó bien esta comparsa, que en su presentación rindió un bonito tributo a la figura del profesor y en su popurrí reclamó una necesaria reacción de la sociedad ante los problemas actuales.

El segundo pasodoble de los marbellíes fue un canto a Andalucía, “el reino por el que el moro lloraba tras perderlo”. Fue a la vez una reivindicación de respeto para esta tierra. De Aguilar de la Frontera llegaron ‘Los que siempre te ponen los cuernos’, la Chirigota de Jesús Lara. El rock corría por las venas de Miguel Ríos, Loquillo o ‘el Sevilla’. Y también Manuel Martínez, “el ‘Mazorca’ de Medina Azahara”. Completaron un buen pase, con un pasodoble para la figura del hijo y otro para el “ritmo del 3x4” chirigotero. El niño les salió hiperactivo y también protagonizó su primer cuplé. De los artistas gamberros a los objetos decorativos que terminan blanquecinos porque nadie los limpia. De Puente Genil era la chirigota ‘El rincón del polvo’, a la que le tocó cerrar la sesión con un Gran Teatro con demasiadas butacas vacías ya. Mantuvieron el tipo y supieron dar juego al respetable. Su primer pasodoble fue una hermosa valoración de los mayores, de los abuelos. “Por ellos la familia siempre debe estar unida”, cantaron, y “no por sangre, sino por los sentimientos”. Entre unos y otros, aparecieron ‘Los adivinos’ sobre el escenario. Ésta es la comparsa del Maestro, que lanzó un repertorio en gran parte dirigido al jurado. La crítica fue constante, mucho más contundente en el popurrí: “Si no eres del Sanedrín, te vas para Cádiz”.

Destacó su segundo pasodoble, que narró la historia de una pareja próxima a sufrir un desahucio. Buena letra y mejor final, con miembros de ‘Stop Desahucios’ sobre las tablas y el aplauso generalizado del respetable. No estaría de más que nadie tuviera que vivir en la calle en un reino futuro. Un reino cordobés en el que todos combatan unidos para lograr un progreso necesario, en el que se valore lo propio antes de lo ajeno. Los guerreros árabes ya lo dijeron, estaban ‘Comenzando un nuevo reino’. Una patria defendida por los suyos, como solicitaban en un magnífico popurrí. Merece más ser escuchado que leído por extractos. La Comparsa de Suso, Marcos y Julito alzó sus banderas del Córdoba y su sentimiento por la ciudad, con música y voces de calidad. En su segundo pasodoble, ya que vestían de musulmanes, trataron el asunto de la religión, tan presente en la actualidad. “El fanatismo no es igual a religión”, avisaron. Acertaron con los cuplés, el primero sobre la amenaza de bomba que no hace mucho se dio en Córdoba. Desalojaron la Mezquita-Catedral y su entorno, “menos la cola del Santos, que no hay cojones de desalojarla”. En el segundo, advirtieron de que desde la torre del citado monumento se puede ver toda la ciudad, incluso también “que a Nieto le quedan cuatro telediarios”.

Por cierto, hablando de un reino nuevo… Habrá cambio de reinado en el Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas de Córdoba, toda vez que quedaron fuera de la gran final de esta edición las agrupaciones que lograron el primer premio el pasado año en comparsas y chirigotas. No consiguieron su sitio para la cita del viernes ‘Soy leyenda’ (Comparsa de Fernando Abad, ‘La callejera’ en 2014) y ‘Mi niño es un monstruo’ (Chirigota de las Nenas, Las increíbles en 2014). Tampoco estará el grupo del Maestro, ‘Los adivinos’ (tercer premio de comparsas en 2014 con ‘La latina’). Sí habrá dos formaciones de la provincia, unos tíos ‘pelotas’, una pareja enfadada o los propios guerreros califales en una noche que tendrá seis chirigotas, cinco comparsas y un cuarteto. El fallo del jurado, con alguna que otra sorpresa fue el siguiente... En chirigotas estarán ‘Este año salgo contigo’, Cordobeses por el mundo, ‘PPG: Pom-pom-gorrión’, ‘Ese tío es buen pelotero’, ‘Este año me quedo contigo’ y ‘Chirigota 2015, la niña bonita’. En comparsas, ‘Comenzando un nuevo reino’, ‘La comparsa de los Reyes’, ‘La primera’, ‘La terminal’ y ‘Los patricios’. El cuarteto será el de los ‘Mamones’.