Comienzan los trabajos para recuperar los baños árabes de San Pedro
La Comisión de Patrimonio de la Delegación de Cultura, ha informado favorablemente acerca de un proyecto de excavación arqueológica mediante sondeos en los baños árabes de San Pedro, espacio que data del siglo XII, de época almorávide, según ha informado el delegado territorial de Turismo, Cultura y Deporte Eduardo Lucena. Este enclave, situado en la calle Carlos Rubio 8, 10 y 12, en el barrio de San Pedro, está declarado Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento y ostenta la declaración de Monumento Histórico desde el 3 de junio de 1931.
Tal y como Lucena ha explicado, este proyecto responde a la necesidad de “conocer más profundamente este espacio con el objetivo de lograr su recuperación y puesta en valor, compromiso de este Gobierno con la restauración del patrimonio”. En la actualidad, “el proyecto de consolidación, puesta en valor y adecuación para la visita pública de los baños árabes de San Pedro se está redactando”, ha sostenido el delegado, quien ha añadido que esta intervención preliminar no tiene otro “objeto que investigar previamente las zonas de afección previstas al objeto de minorar las posibles incidencias en la ejecución y desarrollo de las obras”.
Básicamente, las actuaciones contempladas incluyen un rebaje de unos 30 centímetros en la zona de fachada, limpieza de vegetación de la cimentación de las medianerías, estudio de los fosos para la instalación de dos ascensores, así como la investigación de la crujía de acceso y del espacio del pozo de noria. El presupuesto de ejecución material es de 26.096 euros.
Sin embargo, estos trabajos, que comenzarán el próximo miércoles, 30 de noviembre, solo servirán de preámbulo a la puesta a punto del espacio para su posterior apertura pública. El delegado del Gobierno, Adolfo Molina, ha reafirmado el “compromiso del Gobierno de Juanma Moreno con este espacio, que recibirá un montante total de 1,6 millones de euros, de los que se aportará en 2023 una partida de 442.000 euros, contemplada en presupuestos de la Junta de Andalucía para 2023”. Esta cantidad servirá para realizar labores de conservación y adecuación con la finalidad de que los baños árabes de San Pedro puedan recibir visitas a finales del año 2024. Asimismo, Molina ha argumentado que este es un ejemplo de la puesta en marcha de “políticas de protección, investigación y difusión de nuestro patrimonio”. Hace unos meses, la Delegación de Cultura informó favorablemente del estudio previo de necesidad de declaración de Edificio Singular de los Baños árabes de San Pedro: Anteproyecto de conservación, museológico y museográfico para la consolidación, puesta en valor y adecuación para la visita pública. Entonces, el objetivo fue solicitar al Ayuntamiento la tramitación del expediente de Edificio Singular para la redacción del proyecto básico previo a la solicitud de licencia municipal de obras. La presencia de importantes restos arqueológicos y la especial edificación que se propone para protegerlos en un gran espacio diáfano, con ventilación natural y no climatizado, con una cubierta ligera, en parte traslúcida, además de su adecuación para la visita pública, justifican la consideración de edificio singular.
Baños árabes de San Pedro
El conjunto está situado en la calle Carlos Rubio 8, 10 y 12 de Córdoba, declarado Monumento y Bien de Interés Cultural en base a la Ley de Patrimonio Histórico Español, e inscrito en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz por la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía. Tiene un entorno de protección de 50 metros en suelo urbano y forma parte del Conjunto Histórico de Córdoba, también declarado Bien de Interés Cultural. En la actualidad, y desde 1992, su titularidad es de la Junta de Andalucía, adscrito a la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte.
Los baños de San Pedro están construidos con sillería y sillarejo de calcarenita enlucida con mortero de cal. Los pavimentos son de piedra de distinta naturaleza y disposición y las columnillas están formadas por elementos reutilizados de mármol, casi todos de época califal, disponiendo en ocasiones basas como capiteles y viceversa. En el hipocausto, de gran profundidad y desaparecido en parte, se utiliza ladrillo para los pilares que sustentan el suelo.
El origen de estos baños se relaciona con la construcción en el siglo XII de una mezquita almorávide, en el lugar donde hoy se encuentra la iglesia fernandina de San Pedro, que a su vez fue construida sobre la antigua basílica martirial de los Tres Santos, fundada en el siglo IV, dedicada a Fausto, Genaro y Marcial y que fue iglesia catedral durante las épocas visigoda y mozárabe. El edificio se levantó en la Axarquía, arrabal donde se afincaron los cristianos en época islámica, hasta el periodo almorávide.
La ubicación de un baño cercano a una mezquita responde a la necesidad de realizar las abluciones rituales previas a la oración. Además, los baños eran un lugar de reunión y relación con un carácter lúdico y una función higiénica, ambos aspectos tomados de la tradición romana, cuyo esquema funcional hereda. Córdoba contaba en época califal con centenares de baños, que fueron creciendo en número en siglos posteriores, algunos de los cuales conservan actualmente estructuras más o menos completas, como los de Santa María, San Pedro o de la Pescadería, además de los de Medina Azahara y el Alcázar.
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