Manuel Carrasco subió, saludó y firmó

[vimeo id=“144809216” width=“620” height=“349”] El cantante onubense atiende a más de mil personas que esperaban la rúbrica del artista sobre 'Bailar el viento', su último disco

No era su ciudad natal, pero poco importó. Hace año y medio que Manuel Carrasco no pisaba Córdoba. Y había ganas. Desde las 14:00 horas, varias fans procedentes de Córdoba, Sevilla y Barcelona se agolparon en las vallas esperando al artista onubense. Horas después, más de mil personas se concentraron en el patio exterior de El Corte Inglés para aclamarle. Disco en mano y cantando una a una las canciones que sonaron de fondo. Quince minutos más tarde de lo previsto, Manuel Carrasco salió a recibir a todos los fans que esperaban ansiosos su llegada.

Tras las primeras firmas, el cantante bajó a atender a un grupo de personas con movilidad reducida que habían acudido a ver de cerca a su ídolo. Después, el cantante se sentó rápidamente y durante más de seis horas firmó, besó y abrazó. Dos besos, una sonrisa y una mirada de ojos verdes bastaron para que sus fans bajaran corriendo la cuesta que los separaba de Carrasco. Y con el tesoro en la mano: Bailar el viento acompañado de una rúbrica para el recuerdo.

Bailar el viento es el sexto disco del cantante.

Operación Triunfo le abrió las puertas de la música en 2002. A él y a su música. Y supo aprovechar la oportunidad. En este último disco, Manuel Carrasco le canta al amor imposible, a su locura y a la necesidad de libertad. Para el cantante, se trata del disco más trabajado de toda su carrera. Nostálgico reconocido y aprendiz de optimista. Ahora les dice a sus fans que bailen el viento, que se “escurran” entre lo que digan los demás y que sean ellos mismos.