El Centro Botí se inaugura (otra vez) sin saber su futuro

Tras el anuncio de apertura que se hizo en plena campaña electoral, el equipo saliente de la Diputación abre las puertas del nuevo espacio expositivo

Tras diez años de trabajo, ayer se inauguró al fin el Centro Rafael Botí, en pleno corazón de la Judería de Córdoba. La nueva sala llevaba abierta a medio gas desde hace semanas, cuando en plena campaña electoral, el equipo anterior de la Diputación (PP) anunció su próxima inauguración. Eso fue este jueves y sirvió para que los políticos responsables sacasen pecho por culminar unas obras que se han demorado durante una década. Pero ni aquella primera medio apertura ni esta segunda inauguración ha esclarecido el futuro del complejo. Nunca ha existido un programa expositivo ni de usos ni de línea argumental que dote de sentido al Centro Botí. Y por ello, al diputado de Cultura saliente, Antonio Pineda, le han llovido críticas desde el sector.

La presidenta de la Diputación saliente, María Luisa Ceballos, no obstante, le ha agradecido a Pineda el esfuerzo realizado, “sobre todo porque se ha logrado terminar esta obra en un momento muy difícil de recortes”.

Las asociaciones Unión de Artistas Visuales de Andalucía (UAVA) y el Instituto de Arte Contemporáneo (IAC), que durante este tiempo han denunciado en reiteradas ocasiones “el desprestigio y menoscabo de la Fundación Rafael Botí así como el continuo incumplimiento de las finalidades, funciones y competencias que establecen sus estatutos”, han criticado durante años la deriva de esta fundación que buscaba poner en valor el arte contemporáneo de la provincia.

En los últimos cuatro años, afirmaron hace un mes, “no se ha llegado a producir ninguna nueva exposición de arte contemporáneo y su política expositiva se limita a ceder, a quien lo desee, el espacio a la intemperie del Patio Barroco. En anteriores etapas la Fundación Rafael Botí contaba con una Comisión Técnica, formada por profesionales del sector, que dictaminaba y asesoraba en cuanto a la programación y actividades. En la actualidad, la Comisión Técnica ha sido eliminada en contra de lo que dictan sus estatutos y su órgano de gobierno se limita a un Consejo Rector que permanece muy alejado de los planteamientos de la contemporaneidad”.