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La 34º edición de la Feria de Teatro en el Sur sube el telón

Inauguración de la 34ª edición de la Feria de Teatro de Palma del Río

Redacción Cordópolis

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La 34º edición de Palma, Feria de Teatro en el Sur viene llena de nombres propios del mundo del teatro andaluz. Uno de los que han sonado con más fuerza en las semanas previas a la muestra es el del escenógrafo Curt Allen Willmer, ganador del Premio MAX del Teatro 2017 por su trabajo en la obra 'Hamlet', del director Alfonso Zurro y que se estuvo representado en el Teatro Lope de Vega. En la tarde del martes 4 de julio, al premio de Willmer se le unía un homenaje en Palma como parte de la ceremonia de apertura de la Feria, que contó con la presencia de Miguel Ángel Vázquez, consejero de Cultura de la Junta de Andalucía.

Durante su intervención en la apertura de la muestra, Vázquez celebró los 34 años de la Feria de Teatro de Palma del Río y quiso ponerse al servicio del sector para “forjar una alianza duradera y firme en torno al teatro y a las artes escénicas”, al tiempo que avanzó que a final de mes estará en disposición de presentar el anteproyecto de la ley de artes escénicas que su departamento está preparando.

Homenaje a Curt Allen Wilmer

La relación de Allen Willmer con el teatro va más allá de la vocación. Es casi como una fuerza del destino que lo obligó a acabar en este mundo hiciese lo que hiciese. Su especialización en la escenografía, resulta de la combinación entre su interés por la arquitectura y la pintura. “La vocación y la pasión, que es el teatro. Y me costó porque fue contra mi familia. Yo quería ser arquitecto y no me dio la nota. Y dije: ”Pues entonces, pintor“. Mi familia dijo que ni hablar, que con eso no se puede comer. Entonces llegué a Alemania y me di cuenta que existía una una profesión, que era escenógrafo, y que unía arquitectura y pintura. Pensé: 'Madre mía, esto es lo mío'”, explicaba el artista.

Formado en la Universidad de Alemania ante la imposibilidad de hacer esta carrera en Madrid durante sus años de estudiante, hoy Willmer es uno de los nombres más importantes de la escenografía, no solo en Sevilla sino en España, habiendo realizado trabajos, además de con Zurro, con nombres del teatro como Sergio Peris-Mencheta, para quien creó el espacio de La cocina, “fue algo especial. Lo que hicimos en Madrid, en el Teatro Valle-Inclán, fue una experiencia sublime”, recuerda Allen.

Al ser preguntado sobre la situación actual del sector de la cultura en España, el reciente homenajeado, explica entre la resignación y la franqueza. “Estuve en Basilea con un coreógrafo sueco afincado en Sevilla, y el otro día en un estreno en Itálica le hicieron una entrevista y comentaba que a los bailarines españoles los veía por todo el mundo menos en España. Pues yo creo que esto se puede trasladar a la escenografía y, en general, a las artes escénicas. Yo creo que no hay una apuesta política en Andalucía con las artes escénicas. Somos grandes sufridores y los que salen para adelante yo creo que estamos en otros campos también. Esta es la cruda realidad. Hay que apoyar a las artes escénicas, pero necesita un apoyo desde las instituciones y no lo hay. Es una cuestión que no tiene que ver ni con partidos políticos ni ideologías. La cultura debe estar apoyada siempre porque es necesaria. Es casi un bien como la comida diría yo. No está apoyada en España suficientemente y en Andalucía, menos. Es imposible subsistir solo con las artes escénicas”.

Lo de Willmer con el teatro es pasión. Hubo que recordárselo para que volviese después de varios años. Su mujer lo empujó y Alfonso Zurro estaba allí para darle un hueco desde el que llevar la escenografía a otro nivel. “Volví a las artes escénicas realmente a través de mi mujer, Leticia Gañan, que es una arquitecta que trabaja ahora conmigo y que la contraté para colaborar en esta empresa donde tenía un equipo grande de colaboradores y fue ella la que me dijo: 'Qué estas haciendo, tu pasión está en las artes escénicas. Vuelve al teatro'. Y tiró de mí. En el 2010, más o menos, vuelvo a contactar con Alfonso Zurro, con Antonio Álamo y toda esta gente que yo ya conocía y, bueno, Alfonso me acogió con los brazos abiertos y empezamos a colaborar de nuevo. Y aquí estoy. Después de tantos años en las artes escénicas que es mi pasión.”

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