UGT pide al Ayuntamiento una mejor planificación del trabajo en la ayuda a domicilio

UGT ha pedido a los ayuntamientos de la provincia cordobesa y, en concreto al de Córdoba capital, “que realicen una planificación de los servicios” de la ayuda a domicilio, “con la suficiente flexibilidad para que las empresas puedan organizar la atención de los usuarios. Así se podrían acumular varios usuarios a una trabajadora y, de esta forma, dejaría de estar contratada diez horas a la semana, por ejemplo, para aumentar su jornada laboral y su dignidad como trabajadora y por consiguiente tener un salario justo y digno”.

Ello se hace necesario cuando, por ejemplo, “el 90%” de las “850 trabajadoras” de Clece que prestan sus servicios al Ayuntamiento de Córdoba están “contratadas para jornadas reducidas o parciales”, mientras que “con la flexibilización de los horarios de los usuarios se evitaría parte de esta precariedad laboral”.

En este sentido y desde UGT se ha pedido a Clece, “por ser la mayor y más importante empresa a nivel de Andalucía de este sector, el compromiso del cumplimiento íntegro del convenio colectivo y los derechos laborales, y que con este compromiso con la sociedad y las trabajadoras sea un ejemplo donde se puedan mirar las demás empresas”.

En la provincia de Córdoba, según los datos de los que disponte UGT, hay 2.400 trabajadoras de este sector, “siendo en muchos casos las plantillas más numerosas que podemos encontrar dentro de la mayoría de los servicios municipales”.

Campaña para valorar el trabajo de las empleadas

Estos datos se han ofrecido en la presentación de la campaña que UGT Andalucía va a llevar a cabo para reconocer la labor de las trabajadoras de ayuda a domicilio en la comunidad autónoma. En esta presentación han participado la secretaria general de UGT-Andalucía, Carmen Castilla, el secretario general de la Federación de Empleados de los Servicios Públicos (FESP) de UGT-Andalucía, Antonio Tirado, y el secretario general de FESP de UGT-Córdoba, Isaías Ortega.

Con esta iniciativa, según han explicado en rueda de prensa los mencionados dirigentes sindicales, UGT quiere dar “el reconocimiento social que se merecen las trabajadoras de este sector, dada la gran labor que desarrollan en el cuidado de nuestros familiares dependientes”.

Para UGT, esta campaña se hace necesaria ante la situación laboral del sector de ayuda a domicilio, que comprende a 180.000 personas en toda España y en torno a 60.000 en Andalucía y que “es de una precariedad laboral absoluta, donde la contratación a tiempo parcial es el modelo más extendido”.

Una de las características de las profesionales del servicio de ayuda a domicilio es su feminización, pues en su mayoría son mujeres y “estas trabajadoras, que ven una oportunidad de progresar al encontrar trabajo en este sector, se dan de bruces con la cruda realidad de la precariedad laboral, convirtiéndose en trabajadoras pobres, con salarios mensuales medios entre 200 y 350 euros”.

Por eso y mediante la citada campaña, desde UGT se quiere criticar “la pasividad de las administraciones públicas”, en concreto de los ayuntamientos y de la Junta de Andalucía, “en el control efectivo de los conciertos en relación a las empresas adjudicatarias de los servicios”, pues “muchas de estas empresas” ha sido “sancionadas reiteradamente por no cumplir ni con los mayores/dependientes, ni con las trabajadoras”.

Trabajo de las delegadas de UGT

Por otro lado, desde el sindicato se ha destacado que sus delegadas en las empresas del sector, como es el caso de las de Clece, “están haciendo un buen trabajo” y quieren hacerles un “reconocimiento público”, ya que “durante estos años han conseguido convertir al 80% de la plantilla en indefinida, también que readmitan a muchas trabajadoras tras despidos improcedentes, y un largo etcétera, no sin antes pelearlo ante la justicia y con acuerdos con la empresa”.

Por todo ello se lanza la citada campaña, bajo el lema de Por el reconocimiento y el respeto de la sociedad. Más que un trabajo una profesión, a la vez que reclama el sindicato la “negociación de un nuevo convenio colectivo”, mediante el que “se recuperen los derechos perdidos con la reforma laboral y se dignifique el sector, vigilando que la prestación de los servicios sea de la calidad que nuestros mayores se merecen”.