La UCO participa en el proyecto 'Diverfarming', que busca recuperar la biodiversidad y disminuir gastos
El proyecto 'Diverfarming', en el que participa el investigador del Departamento de Química Agrícola y Edafología de la Universidad de Córdoba (UCO) Luis Parras, propone apostar por la diversificación de cultivos y la reducción del uso de insumos como estrategia para recuperar la biodiversidad, la fertilidad del suelo y disminuir el gasto en recursos externos, de manera que tanto el medioambiente como la calidad de vida de los agricultores sean sostenibles a largo plazo.
Según ha indicado la UCO en una nota, en el paso previo para conseguir el cambio de paradigma en la agricultura europea, se establecen 25 terrenos experimentales en 6 países europeos donde se ensayan los sistemas diversificados más adecuados para cada cultivo, región y clima.
En Andalucía, el investigador del Departamento de Química Agrícola y Edafología de la UCO Luis Parras es el encargado de gestionar el 'caso de estudio 4': un olivar tradicional con problemas de cárcavas y pérdida de suelo'. Así, junto con los investigadores Beatriz Lozano y Manuel González del grupo 'SUMAS Research' del mismo departamento se ensayan las estrategias posibles para recuperar el terreno y la rentabilidad de este olivar y, posteriormente, poder extrapolar estas formas de hacer al resto del sector olivarero andaluz.
Tras estudiar las características del suelo y del cultivo y sondear a los agricultores del sector, se han seleccionado tres cultivos para cubrir las calles del olivar: azafrán, mezcla de arveja (veza) y avena y lavanda.
La comercialización del azafrán como producto 'gourmet', de la arveja y avena como alimentación para ganado y de la lavanda como base para aceites esenciales y cosmética, permite a los agricultores que diversifiquen su olivar contar con una segunda renta y tener asegurada al menos una de las cosechas.
Para solventar la alta erosión de estos terrenos y la baja cantidad de materia orgánica de los suelos desnudos se apuesta por técnicas de manejo como la inclusión de cubiertas vegetales entre las calles del olivar, el no laboreo y la incorporación de restos de poda. De esta manera, a la par que se busca recuperar la fertilidad del suelo y, por tanto, su productividad, también se reducen los costes derivados del uso excesivo de fertilizantes o plaguicidas.
Para compartir conocimiento y conseguir que el proyecto llegue al mayor número de usuarios finales posibles, la Unidad de Cultura Científica y de la Innovación de la Universidad de Córdoba coordina la estrategia de comunicación y diseminación y, actualmente, trabaja en la creación de una comunidad de agricultores y agricultoras que repliquen este sistema, que cuida del planeta y asegura la sostenibilidad de sus vidas.
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