El turismo rural también paga peor a las mujeres que a los hombres

Un estudio realizado por la Universidad de Córdoba sobre brecha salarial concluye que las féminas cobran un quinto menos que los varones

Una encuesta realizada por investigadores de la Universidad de Córdoba (UCO) en el marco de proyecto europeo Paygap, dando lugar a un estudio pionero en el análisis de la brecha salarial en el entorno rural, ha mostrado que existe una brecha salarial del 22,54% entre las mujeres y los hombres que trabajan en el sector del turismo rural de Andalucía, es decir, las mujeres perciben un salario una quinta parte inferior.

Según han asegurado este jueves los autores del informe, es la primera vez que se investiga qué alcance tiene esta discriminación en los pueblos, pues, hasta ahora, la indagación sobre la diferencia de trato por géneros no había tenido mucho en cuenta si existían diferencias entre el campo y la ciudad.

A este respecto, uno de los coordinadores del trabajo y director de la Cátedra Intercultural de la UCO, Luis Rodríguez, ha señalado que “son datos similares a los generales, aunque solo muestran la punta del iceberg”, pues hay que tener en cuenta que la mitad de la población de Andalucía reside en el medio rural.

Por su parte, la directora de la Cátedra de Mujeres Leonor Guzmán, Mercedes Osuna, ha destacado que “la mujer rural presenta una doble discriminación, como mínimo, una por ser mujer y otra por ser rural”, lo cual ha quedado patente en la presentación de los resultados del estudio, que se ha hecho en el Rectorado de la UCO ante representantes de la Administración, sindicatos, asociaciones y empresas del sector del turismo rural.

Además percibir una retribución una quinta parte inferior que los hombres, las mujeres que trabajan en turismo rural presentan al menos dos tipos de discriminaciones más, según han detallado los coordinadores del estudio, ya que “hay un mayor grado de mujeres que trabajan como autónomas y muchas otras que no tienen contrato, asumiendo el trabajo por circunstancias familiares o como parte de las taras domésticas”.

LA INVESTIGACIÓN

La encuesta alcanzó a 245 empresas vincualdas al turismo rural en Andalucía, desde establecimientos a turoperadores. Finalmente fueron validadas 201, de las que en 97 el propietario es un hombre y 104 tienen una propietaria femenina. La edad media entre los varones participantes en la encuesta es de 46 años, por 42 entre las mujeres, observándose un sector profesional atomizado, compuesto fundamentalmente por microempresas, por lo que había un claro predominio de autónomos entre los trabajadores.

Los investigadores analizaron el perfil socioeconómico de los encuestados (sexo, edad, formación y si tenían pareja o personas mayores o menores dependientes a su cargo), datos del puesto de trabajo (como la categoría profesional y la remuneración), el grado de satisfacción y otros datos empresariales.

El trabajo de investigación ha contemplado una fase básica y luego otra aplicada. A partir del proyecto, se ha elaborado un manual de buenas prácticas y un código ético para las empresas del sector que ha sido presentado en la jornada de trabajo.

CONCLUSIONES

La remuneración media de los hombres fue de 1.218 euros, mientras que entre las mujeres era de 994 euros, lo que supone una diferencia del 22,54% entre un sexo y otro. Los datos son acordes con otros sectores y con estudios realizados, tanto a nivel sociológico, como por parte de los sindicatos y la Administración.

Aunque no había diferencia entre géneros en cargos directivos por el alto grado de emprendimiento que hay en el sector, sí se han observado diferencias en la formación académica de los trabajadores y empresarios y, en líneas generales, las mujeres están mejor preparadas, ya que, entre las personas sin estudios hay una mujer por cada hombre, pero en el caso de doctores hay un 60% de mujeres y un 40% de hombres. Esto es, a pesar de disponer de mayor nivel de estudios, ellas cobraban menos que ellos.

Sin embargo, la satisfacción por el salario percibido era similar entre los dos sexos. El 50% de los hombres y el 52% de las mujeres se mostraba satisfecho. Tampoco había diferencias si se les preguntaba por el salario percibido según el nivel de preparación (el 50% de ellos y el 48% de ellas ha dicho estar satisfecho).