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Ecologistas en Acción denuncia al Ayuntamiento por delito ecológico tras los vertidos en Trassierra

Aguas residuales en los Baños de Popea

Alfonso Alba

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Ecologistas en Acción ha registrado ante la Fiscalía Provincial de Córdoba una denuncia por un presunto delito ecológico contra el Ayuntamiento de la capital, a causa de los vertidos de aguas residuales que desde hace años se vienen produciendo desde viviendas del entorno de Santa María de Trassierra hacia el cauce del Arroyo del Molino. Estos vertidos han provocado, por ejemplo, que este verano los populares Baños de Popea dejasen de ser un idílico paraje fluvial y se llenasen de aguas residuales.

La denuncia, tal y como ha podido saber este periódico, fue registrada este mismo martes por la mañana en la Ciudad de la Justicia de Córdoba. El escrito alude a un presunto “delito contra los recursos naturales y el medio ambiente” y señala que el Ayuntamiento de Córdoba es el competente para evitar que las aguas residuales lleguen a cauces de zonas fluviales protegidas, como es el caso del Arroyo del Molino.

“Los vertidos de agua residuales no son esporádicos, sino continuos a lo largo del año, agravándose la situación respecto a los vertidos al citado cauce natural durante el verano, donde la población residente se cuadruplica, de 2.000 habituales a más de 7.000 durante el periodo vacacional”, expone en su denuncia Ecologistas en Acción. “Los vertidos de aguas residuales se están vertiendo sin la preceptiva autorización administrativa del titular público responsable de su conservación y gestión, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG)”, agrega.

Según ha informado este periódico, la Confederación ya ha iniciado un expediente de sanción tras comprobar los hechos ocurridos este verano y que según los ecologistas se vienen produciendo desde hace varios años. Según han confirmado fuentes del organismo de cuenca, en agosto técnicos de la Confederación analizaron las aguas de los Baños de Popea. Este periódico publicó cómo sus aguas frías y límpidas de cada verano se habían convertido en una auténtica fosa séptica. Los agentes tomaron las correspondientes muestras y las enviaron al laboratorio. Además, se analizaron otras muestras de zonas cercanas, para comprobar el probable origen de los vertidos.

Graves daños en los Baños de Popea

Los técnicos han comprobado que los Baños de Popea, uno de los paraísos fluviales de Sierra Morena, habían sufrido graves daños este verano. Sus aguas habían sido sustituidas por vertidos procedentes de parcelaciones cercanas. El cauce del arroyo que suministra agua también ha bajado de manera notable, con unos acuíferos bajo mínimos. Esto ha hecho que la turbidez de las aguas haya sido más intensa y que haya afectado a la flora y la fauna del cauce.

Ecologistas en Acción considera que estos hechos entrañan una “extraordinaria gravedad” por la “reiteración en el tiempo de la conducta ilegal del responsable de los vertidos”, que en este caso sería el Ayuntamiento de Córdoba. Además, insiste en que se vulnera “la normativa ambiental aplicable a un espacio natural protegido, reconocido por su singularidad y fragilidad ecológica” como son los Baños de Popea.

Vertidos sistemáticos

Además, en su argumentación Ecologistas asegura que los hechos serían graves “por la realización sistemática de vertidos sin la preceptiva autorización administrativa” y “por los daños sustanciales provocados en el conjunto del ecosistema acuático y de ribera”. Por último, también destacan el “riesgo para la salud pública debido a la ausencia de información (señalética) en las pozas y remansos utilizados tradicionalmente para el baño durante el verano”.

En su escrito, la demanda de los ecologistas se acompaña del Plan Especial de Protección del Medio Físico de la provincia que declara al Arroyo del Molino como complejo ribereño de interés ambiental, su declaración como Zona de Especial Conservación, el Plan de la Sierra que quedó aprobado inicialmente y un reportaje fotográfico.

Ecologistas en Acción reclama a la Fiscalía que mande un oficio al Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil para que compruebe el estado actual de las aguas y que reclame a la Universidad de Córdoba un informe sobre la situación del ecosistema.

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