Las tres centrales hidroeléctricas de Córdoba que ofrecen rafting y piragüismo

Ocho centrales hidráulicas de Enel Green Power España, división de energías renovables de Endesa, ofrecen en Andalucía a la ciudadanía actividades lúdicas, deportivas y de ocio que van desde el rafting, el senderismo, el piragüismo y hasta una carrera de obstáculos. La mayoría de ellas, tres, están en la provincia de Córdoba.

En este 22 de marzo, Día Mundial del Agua, una fecha señalada por la ONU para destacar la importancia de este recurso para todos y su gestión sostenible, Endesa, que está comprometida con la gestión integral del agua y devuelve un 99,1 por ciento de la que utiliza al medio natural para que pueda ser reutilizada en condiciones adecuadas, ha recordado también su contribución al uso y disfrute del agua en diversas jornadas y competiciones recreativas que se celebran en los alrededores de sus embalses y centrales hidroeléctricas.

En concreto, en una nota ha indicado que las centrales de Endesa en Andalucía que, por sus características, ofrecen actividades son las de Iznájar, Villafranca y El Carpio, en Córdoba; Negratín, en Granada; Tranco de Beas, en Jaén, y Buitreras, Corchado y Ronda, en Málaga.

En el caso de Iznájar, se puede practicar rafting y piragüismo de mayo a octubre. Esta actividad aprovecha el turbinado de la central para descender el río Genil a su paso por el término municipal de Benamejí haciendo rafting o piragüismo. Los datos se pueden consultar en http://benamejirafting.com

También en la provincia de Córdoba, Villafranca y El Carpio, que regulan el tronco del río Guadalquivir, ofrecen piragüismo durante todo el año. Las opciones, aptas para todos los niveles, se pueden consultar en: https://www.yumping.com/piraguismo/tnt-aventura-piraguismo--e19634400

Por su parte, Negratín, en el río Guadiana Menor, ofrece rafting de mayo a octubre, recorriendo seis kilómetros río abajo, durante 2,30 horas aproximadamente, tal y como detalla la web http://www.arucema.com/D/product/rafting-en-el-rio-guadiana-menor/-

Rafting es igualmente el atractivo desde el punto de vista deportivo de la central hidroeléctrica de Tranco de Beas, en Villanueva del Arzobispo (Jaén). Se trata de una actividad que se desarrolla de mediados de mayo a mediados de septiembre, en un tramo de aproximadamente 9 kilómetros de nivel medio, apto para niños a partir de 7 años. La información se detalla en http://www.guadalkayak.com/rafting/.

Buitreras, en Cortes de la Frontera (Málaga) ofrece, por su parte, barranquismo, por su situación junto al famoso cañón de las Buitreras, también llamado la 'Catedral de los Barrancos' por sus formaciones rocosas.

La actividad se lleva a cabo en verano y en otoño, antes de las lluvias, ya que con más agua de la cuenta puede resultar extremadamente peligroso; por lo que desde la central se coordinan con emergencias para desviar la mayor cantidad de agua posible en algunas ocasiones. La información se encuentra en la web http://www.malaga.es/es/turismo/naturaleza/lis_cd-7865/canon-buitreras-descenso-barranco-serrania-ronda

En Corchado, situada en Gaucín (Málaga), se puede practicar senderismo y piragüismo, dando o bien un paseo junto al trazado del canal o bien descenso del río Guadiaro. En este caso, la actividad se puede practicar durante todo el año y consultar en https://www.pangeacentral.com/index.php/piraguismo-malaga-kayak/rios-embalses-donde-hacer-piraguismo/192-piraguismo-descenso-del-rio-guadiaro-malaga.html

Por último, el próximo 7 de julio la central hidroeléctrica de Ronda, situada junto al río Guadalevín, en el Valle de Los Molinos, acogerá la carrera de obstáculos Bull Race, cuyos detalles e inscripción se encuentran en http://www.bullrace.es/

Las 48 centrales hidráulicas de Enel Green Power España, división de energías renovables de Endesa, en Andalucía produjeron en 2018 casi 625.000 megavatios de electricidad, un 13% más que el ejercicio anterior, lo que equivale a abastecer de electricidad a 75.000 hogares durante todo un año.

La energía hidráulica ayuda a disminuir la emisión de gases de efecto invernadero, al servir como sustituto de otras fuentes más contaminantes para producir electricidad. Se calcula que cada kilovatio producido en una central hidroeléctrica evita la importación de unos 220 gramos de petróleo. Eso significa que, en un año de producción hidroeléctrica media, España se ahorra anualmente la importación de unos siete millones de toneladas equivalentes de petróleo (tep). En el conjunto del país, la energía hidráulica cubre un 13,2 por ciento de la energía que consumen los clientes.

Los recursos hidráulicos de las centrales de bombeo facilitan la gestión de los picos de demanda energética, ya que el agua depositada en los embalses está disponible para su uso. Por tanto, es una fuente renovable que permite su almacenamiento, lo cual ayuda a la seguridad del suministro.