Sorprendidos cuando robaban naranjas en la finca de Bretón

Un vecino dio la voz de alarma y una dotación de la Policía Local detuvo a los tres ladrones con dos sacos llenos | La familia no quiso presentar denuncia, pero se instruirán diligencias tras identificar a los autores

Una finca de infausto recuerdo en Córdoba y que, una vez más, vuelve a estar de actualidad. Tres personas fueron sorprendidas en la mañana de ayer cuando robaban naranjas en la finca de la familia Bretón, en las Quemadillas, lugar durante casi un año de registros policiales, toma de muestras, sondeos, paseos con el georradar, interrogatorios...y desde hace meses un terreno prácticamente abandonado y del que parece poco quieren saber sus dueños: los padres de José Bretón.

El aviso se produjo alrededor de las 12.30 horas de la mañana de ayer. Un vecino llama a la Policía Local porque, asegura, hay personas que no conoce de nada recolectando las naranjas de la finca de los Bretón. Hasta el lugar se traslada una dotación de los municipales que comprueban que la denuncia es cierta y que hay tres hombres cogiendo las naranjas. Cuando llegan los agentes, los tres hombres ya llevan dos sacos llenos, indicaron las fuentes consultados.

¿Cómo lograron acceder los ladrones? Al parecer, y siempre según las fuentes consultadas, la puerta principal no estaba forzada y los asaltantes habrían aprovechado un “punto accesible” en el perímetro de la extensa finca de la familia Bretón. Por ahí se habían colado y, ante la ausencia reiterada de los habitantes- los padres de Bretón apenas pasan tiempo allí- habían dejado el vehículo aparcado en las inmediaciones y comenzado a llenar sacos con cientos de naranjas.

Cuando los agentes de la Policía Local les piden explicaciones y que se identifiquen, los tres sospechosos les indican que no llevan documentación alguno por lo que se decide trasladarlos a la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía. Desde allí se da parte de los hechos a los propietarios de la finca: la familia Bretón para que tengan conocimiento de la actuación policial y se personen en la comisaría si desean presentar denuncia. La respuesta de los Bretón es que no van a hacer ni una cosa ni la otra.

Esta aparente apatía de los Bretón hacia lo que ocurre en su propiedad, que en su día trataron de vender para sufragar los gastos de la defensa de su hijo, no va a suponer que los ladrones se vayan sin consecuencias. Al haber sido sorprendidos con las manos en la masa, las fuentes consultadas indicaron que ya se ha iniciado la apertura de diligencias por la entrada ilegal en la propiedad y el hurto de la fruta.