Trece colegios públicos de Córdoba crean comisiones para evaluar la calidad de sus comedores
La denuncia pública de numerosas familias de colegios públicos de Córdoba, dada a conocer por este medio -y en pleno proceso de escolarización- ha puesto sobre la mesa la necesidad urgente de vigilar y supervisar la comida que el catering Mediterránea suministra a todos los centros de la capital. La Junta de Andalucía solo tiene constancia de tres quejas, formuladas por los cauces establecidos, aunque el papel de los centros también es clave en la resolución de estos casos.
De hecho, la contratación del servicio público de comedor abre la vía a que sean los propios centros los que creen comisiones de seguimiento y de evaluación mensual de la calidad de la comida que se sirve al alumnado. Estas comisiones son independientes de las actuaciones de control y seguimiento del servicio. Actualmente, y según fuentes consultadas, esta comisión se ha creado en 13 colegios desde el mes de febrero y son los siguientes: Juan Rufo, Condesa de las Quemadas, Concepción Arenal, Hernán Ruiz, Vistalegre, José de la Torre del Cerro, Pablo García Baena, Al Ándalus, Santos Mártires, La Aduana, Tirso de Molina, Algafequi y López Diéguez. Estos cuatro últimos son de gestión directa, por lo que no interviene este catering. Por contra, otros cuatro ya están trabajando en ello.
Esta comisión no puede crearse al margen del centro, sino que debe aprobarse en Consejo Escolar, y tiene que estar integrada por un representante de la dirección del centro, un representante de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) y un representante de la empresa. Las reuniones de esta comisión deben ser mensuales y las deliberaciones deben quedar reflejadas en tres actas: una para el centro, otra para el comedor, y otra para la AMPA.
Sobre esta cuestión, desde la Plataforma Niños del Sur denuncian que “no es fácil” interponer quejas contra el catering Mediterránea, como también es deficiente “la transparencia en la gestión de las mismas y, por supuesto, la devolución de una retroalimentación que ataje y corrija el motivo de las mismas”. Según el contrato, la reiteración de incumplimientos por parte del catering Mediterránea podrá traer como consecuencia la elevación del acta al órgano de contratación, quien comprobará si las no conformidades se corresponden con incumplimientos contractuales. No obstante, desde la Plataforma piden más claridad sobre cómo proceder para elevar las quejas y los aspectos a mejoras, ya que “las cantidades son ridículas y su estado es mejorable”.
Esta asociación critica también que “el sistema de licitación por lotes hace que empresas pequeñas, que compran productos de temporada, en comercio local y de proximidad, que cocinan a diario y que tienen un servicio más cercano y transparente, queden imposibilitadas para concursar ante macroempresas que cocinan en naves, almacenan y transportan una vez cocinado para comerse varios días más tarde”.
La Junta aseguró a este medio que el Plan de Evaluación de la Oferta Alimentaria en Centros Escolares de Andalucía está previso para realizar inspecciones. Sin embargo, desde la Plataforma aseguran que dicha hoja de ruta está “caduca” y cuenta con “limitadísimos controles y seguimiento sobre la empresa concesionaria”, y ha pedido a la Junta que no vea la educación como “un gasto, sino como una inversión”. De otra forma, “la perspectiva se pierde y el político se retrata”.
La recogida de firmas online puesta en marcha por las familias para dar a conocer esta situación ya ha conseguido más de 1.600 rúbricas.
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