Trabajadores de ayuda a domicilio reclaman más seguridad tras la última agresión con arma blanca
Este viernes, los trabajadores del servicio de ayuda a domicilio se han concentrado ante el Ayuntamiento de Córdoba para protestar por la agresión sufrida por uno de los trabajadores el pasado domingo, que fue atacado con un arma blanca por un familiar de uno de los beneficiarios del servicio. Los trabajadores denuncian que sufren agresiones de manera habitual y que no existe un protocolo de prevención de riesgos laborales como en otros puestos de trabajo, además de las nulas consecuencias para los agresores. Este mismo jueves otra trabajadora ha sido agredida durante un servicio, sufriendo arañazos por parte de una interna, según han denunciado.
La concentración ha sido convocada por el comité de la empresa encargada del servicio. Su presidenta, Angela Domínguez, ha señalado que es necesario “un protocolo de prevención de agresiones, no un protocolo a posteriori”. En este sentido ha reclamado “un protocolo previo que valore en cada uno de nuestros puestos de trabajo, que son los domicilios particulares, qué riesgos podemos sufrir”.
Además, ha asegurado que son frecuentes “las agresiones verbales y físicas, e incluso el acoso sexual” a las trabajadoras del servicio, aunque no es tan habitual una agresión como la acontecida el pasado domingo. Y ha señalado que “la mayoría de las agresiones graves las producen los familiares, no los propios usuarios”, y que entre los usuarios “entendemos que hay personas que tienen enfermedades mentales, y que eso es parte de nuestro trabajo”.
Domínguez ha señalado que aunque la empresa y el Ayuntamiento han actuado bien según el protocolo de actuación, son situaciones “que se podían haber evitado”, y que suceden porque “no hay consecuencias, una vez somos agredidos en el servicio no pasa nada, no hay ningún tipo de repercusión, ni de amonestación”. Y ha asegurado que, en ocasiones, la única consecuencia es que el usuario se queda temporalmente sin el servicio, que con el tiempo se vuelve a reanudar, y “los compañeros ya saben que han sufrido ahí una agresión y lógicamente pues van con miedo”. Además, ha denunciado que la Junta “mira para otro lado, ni siquiera se manifiesta”.
Por otro lado, la presidenta de seguridad y salud del comité, Chelo García, ha dado detalles sobre la agresión con arma blanca producida el domingo, que sucedió cuando un familiar del usuario del servicio asaltó al trabajador, reclamándole que le diera sus pertenencias. García ha asegurado que, pese a que el trabajador “no opuso resistencia y le dio todo lo que tenía”, el familiar “sacó una navaja y quiso apuñalarle, además de golpearle”, y que “quiso rajarle el cuello, aunque solo le rajó la chaqueta”. García ha denunciado que estos sucesos “pasan bastante habitualmente”, como la agresión producida este jueves a una trabajadora, cuando una interna, “le agredió y le provocó arañazos”, y que esto también le ha afectado psicológicamente, porque “se sintió acorralada e indefensa”.
Finalmente, la delegada de prevención de riesgos laborales del comité, Mari Paz Ruiz, ha explicado que los trabajadores acuden solos a los domicilios, y que cuando se produce una agresión “no hay un compañero que te eche un cable y que te ayude a que esa agresión no llegue a más”. Por esto, ha pedido que exista un protocolo para que, cuando tienen que acudir a domicilios en los que hay familiares conflictivos, acudan dos trabajadores. “Todo lo que haya que hacer hay que hacerlo, este muchacho está vivo de milagro”, ha concluido.
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