Rosas rojas para un San Valentín cordobés o cuáles son las grandes demandas en las floristerías

“Las flores aportan calidad de vida”. Ángela Gómez es la presidenta de la Asociación de Floristas de Córdoba y tiene su propio establecimiento en San Lorenzo, Los Girasoles, repleto de flores y plantas por San Valentín. Desde su floristería, Gómez explica cómo la profesión ha cambiado década a década y como pronostica ella este San Valentín 2023.

La presidenta detalla que los floristerías de Córdoba están en constante cambio. “Cada año invertimos en sacar cosas nuevas”, ya que para las fechas tan señaladas como San Valentín nunca se demanda lo mismo. “La estrella en el día de los enamorados siempre ha sido la rosa roja, ya que es símbolo del amor”. Aunque también ha comentado que existen otro tipo de presentaciones de las flores, en este caso, “en cajitas”.

Ángela Gómez también ha señalado que es preferible “hacer encargos”. “Pido para que no me sobre ya que hay que cuidar la garantía de las flores frescas”. Aunque por supuesto, también vende “sobre la marcha”. Dentro de las propuestas que existen para este día de los enamorados se encuentran: “corazones con flores secas, cúpulas de rosa como las de la Bella y la Bestia”, ha indicado.

Ángela ha recalcado que existe una flor distinta y a la vez  “muy demandada por jóvenes y es la rosa preservada en negro. Cada florista inventa su línea”, concluye la florista. 

Un oficio en constante transformación

El oficio de florista, como muchos otros, se ha ido transformando a lo largo de los años. “Antes no había tantos cursos ni enseñanzas”. Como este oficio es tan amplio, como indica Ángela, “cada florista tiene una especialidad: eventos, bodas, iglesias”.

Aunque no se aprecia y a veces pasa desapercibido, el florista es “el que siempre está en los grandes acontecimientos de las personas desde que nacen hasta que mueren”, ha descrito Ángela. Siempre es un buen motivo adquirirlas porque “hay muchísima gente que necesita algo de vida en su casa”, ha comentado. Angela. La florista ha hecho hincapié en la “calidad de vida y buen rollo que transmiten las plantas”. “No somos un producto de primera necesidad pero si somos necesarias”, ha concluido.