Placas solares flotantes en Navallana para bombear el agua desde el Guadalquivir

La Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) acaba de conceder a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) la autorización ambiental para llevar a cabo uno de los grandes proyectos de energías renovables de la cuenca: la instalación de placas solares flotantes en el embalse de San Rafael de Navallana. El plan es simple: generar de manera limpia y gratuita la energía eléctrica necesaria para bombear el agua del río Guadalquivir al interior del embalse de San Rafael de Navallana.

Según ha podido saber este periódico, los ingenieros de la Confederación están actualizando el proyecto, que pretenden tener listo antes de que acabe el año. Mientras prosiguen con los trámites y las autorizaciones, el proyecto prevé la instalación de un número aún a decidir de placas fotovoltaicas flotantes en el embalse. El plan persigue no solo ahorrar dinero en el bombeo sino también evitar la evaporación del agua de Navallana en los periodos de más insolación y calor, como el verano.

El Gobierno ya ha autorizado a todas las confederaciones hidrográficas de España a explorar la instalación de plantas fotovoltaicas flotantes en los embalses. Se consideran proyectos fáciles de ejecutar, en los que no hay que expropiar suelo a particulares, con el coste que supone, y en el que además se puede aprovechar en muchos casos la infraestructura existente en los propios pantanos. España dispone de muchas centrales hidroeléctricas en los embalses, con todo el sistema de evacuación disponible.

Es el caso de San Rafael de Navallana, donde el objetivo es que esa energía se aproveche para el bombeo del agua del Guadalquivir al interior del embalse. La estación de bombeo del embalse se alimenta actualmente con electricidad procedente de la red, algo que dispara los costes en la Confederación. Cuando se instalen las plantas flotantes solo será necesario conectarse a la red de noche, siempre que se quiera aprovechar hasta la última gota de una crecida del río Guadalquivir a su paso por Alcolea.

La de Navallana no es la única estación de bombeo de la provincia. La más importante está en La Breña II, diseñada específicamente para aprovechar los momentos de mayor caudal del río en un embalse de enormes dimensiones. La de Navallana es más modesta pero en Semana Santa se activó cuando las lluvias en la provincia de Jaén hicieron que el río creciese. Gran parte de esas aportaciones han sido fundamentales para mantener durante el verano aportaciones extraordinarias al canal del Guadalmellato, con las que se han regado miles de hectáreas.

San Rafael de Navallana es actualmente un embalse que se usa casi exclusivamente para el regadío. Emacsa toma el agua directamente desde el Guadalmellato, un embalse mucho más limpio. Y el canal del Guadalmellato parte de San Rafael de Navallana. Eso sí, en caso de sequía extrema Emacsa también podría bombear agua a sus depósitos desde Navallana, algo que ya ha hecho. Incluso si se secaran los dos embalses el sistema está preparado para tomar el agua directamente desde el Guadalquivir.

Embalses en potencia

La provincia de Córdoba es la que suma un mayor número de embalses de titularidad estatal donde pueden desplegarse campos fotovoltaicos flotantes de interior. En concreto, once pantanos ubicados en Córdoba son susceptibles de albergar una flota de paneles solares.

Estos embalses podrían sumar un total de 652,2 hectáreas de placas solares, según la información recogida por elDiario.es. Según el Ministerio de Transición Ecológica, este tipo de instalaciones tienen “un mayor rendimiento energético por la refrigeración que otorga el agua y menor presencia de polvo”. Además, España es el país de Europa con más presas y algo más de 100 embalses son de titularidad estatal. “Se trata de determinar qué condiciones deben cumplir”, señalan.

De este centenar de embalses, once están en Córdoba. El más importante es el de Puente Nuevo, para el que la eléctrica portuguesa EDP, propietaria de la industria de Puente Nuevo, presentó el año pasado un plan para convertir esta histórica fábrica en Espiel en un nuevo punto de generación energética, pero esta vez a través de renovables, incluyendo placas fotovoltaicas sobre el agua. Para este fin, según los datos publicados por elDiario.es, Puente Nuevo podría usar 211,8 hectáres de las 1.412 con las que cuenta.

Los embalses de la provincia que se podrían dedicar a este fin (y la superficie susceptible de usar) son los siguientes: