Los Patios de Córdoba como espacio histórico de la mujer o una ruta con perspectiva de género

Ángela Laguna es historiadora del Arte y, durante la fiesta de los Patios de Córdoba, hace de guía por estos oasis urbanos Patrimonio de la Humanidad en un itinerario particular que mira con perspectiva de género el papel de la mujer en estos recintos populares. Una mirada violeta sirve para explicar cómo históricamente eran las mujeres las que se quedaban en casa y, con ello, los patios eran su espacio, cómo desempeñaban su labor como cuidadoras y la evolución que ha habido hacia un papel más igualitario.

La ruta comienza a las 18:00 en Capitulares con una pequeña presentación al grupo de personas que va a realizar el recorrido, sobre los detalles que se van a ir viendo, explicando, mientras se observa la belleza de los patios, sus flores y plantas, pero apreciando también esa perspectiva de género.

La visita incluye patios antiguos y modernos, en concurso y patios institucionales fuera de él, pero abiertos también en esta época. Los recintos de las zonas de Maese Luis, San Pedro, la calle La Palma, la plaza de Las Tazas o el patio del Museo de Bellas Artes son algunos de los que se incluyen en el itinerario.

“Explicamos la visión de la mujer como cuidadora, de los patios y de la familia; el uso de los patios a lo largo de la historia, desde la época romana al islam y su evolución posterior. Y cómo históricamente a la mujer se le negaba el espacio público y el suyo era el espacio privado”, explica Ángela. Y en ese espacio privado, en la casa, estaba el patio.

En los patios las mujeres han desarrollado su labor como cuidadoras de las plantas y flores. “Pero el patio también era el lugar donde las mujeres encalaban o preparaban a una novia antes de casarse, o hacían muchas actividades del día a día”, apunta. “Las mujeres lo hacen todo en el patio”, en esas tradicionales casas.

Evolución hacia un espacio más igualitario

De todo ello se habla en esta particular ruta, donde la relación de los patios y las mujeres toman una especial importancia. También como espacio para “mujeres artistas, pintoras”, de las que se aprovecha para hablar en el patio del Museo de Bellas Artes y Ángela da cuenta de su formación al respecto.

Con el paso del tiempo, ese 'encierro' de la mujer en la casa, en el patio, ha ido dando paso a una evolución donde el papel de ellas se ha igualado al de los hombres. Y de ello también se habla, comprobando cómo en los patios actuales están al frente tanto ellas como ellos, e incluso los hijos. “Hoy en día es más equilibrado, el patio es un espacio familiar, con mujeres, hombres, niños, jóvenes... Es un espacio más para desarrollar la igualdad”.

Este viernes no ha sido la primera vez que Ángela guía el paseo; ya lo hizo días atrás con un grupo de vecinos para una actividad de su centro cívico y, con esa experiencia, tuvo claro que quería repetir. “Fue muy positivo. Sobre todo porque también viene gente muy mayor, una pareja. Y el hombre, que tendría unos 80 años, me dijo que le habñia encantado el recorrido, pero más el contenido. Y saber apreciar esta perspectiva en un hombre de esa edad...”, comenta satisfecha. “Se trata de una ruta para pasar un buen rato, pero también para reflexionar y aprender”.