Oficiales de las Fuerzas Armadas piden, tras la muerte de dos militares en Córdoba, que sea considerada profesión de riesgo
La Asociación Profesional de Suboficiales de las Fuerzas Armadas (Asfaspro) ha pedido que se reconozca la carrera militar como una profesión de riesgo y peligrosa, en vista a que en ella se trabaja con armas y explosivos y a que en ella se ejercitan y adiestran en malas condiciones.
El presidente de Asfaspro, el subteniente Miquel Peñarroya, ha explicado a este periódico, que las muertes de los dos militares que perdieron la vida la semana pasada en Cerro Muriano son “inasumibles”, si bien prueban que la “situación es insostenible” y que es imperativo mejorar las condiciones laborales y salariales de la profesión militar.
La asociación ha emitido un comunicado en el que traslada su pésame a las familias de los militares fallecidos en Cerro Muriano, reconociendo que el dolor es mayor “si la muerte hubiera podido ser evitada por la aplicación de medidas de seguridad adecuadas”. En este ámbito, Peñarroya ha pedido respeto a la investigación que se está llevando a cabo y ha descartado hacer valoraciones sobre lo ocurrido.
No obstante, ha reconocido que no se pudo tratar de una práctica normal. “ En este caso, ha habido dos bajas mortales y algunos heridos más, y no debía ser así”, ha dicho el presidente de Asfaspro, que ha defendido que “ejercicios hay muy variados, y lo normal es que se tomen las precauciones y medidas para que se superen, se saque la enseñanza y se esté apto para desarrollar la profesión en un ambiente de esfuerzo que se asemeje a lo que se puede encontrar”.
Interés en dibujar una profesión fácil
Peñarroya lamenta que, “desde algunos ámbitos interesados se ha querido dibujar la profesión militar como una profesión fácil, de poco esfuerzo o de sencillo desempeño”, pese a que la realidad “se empeña en demostrar lo contrario”. “Siempre que hay una crisis se acaba recurriendo a los militares para que se pongan al tajo sin importar horas, si es de día o de noche, si tienen medios o si tienen que hacerlo a mano”, recuerda esta asociación.
Así, critica que no reconozca la carrera militar como una profesión de riesgo y peligrosa, con un salario que también lo refleje y que tenga en cuenta las peculiaridades del desempeño profesional. “No se da esa percepción porque las profesiones de riesgo están bien pagadas. Los bomberos son un ejemplo: nadie discute que cobren lo que tenga que cobrar o descansen lo que tenga que descansar”, reflexiona el subteniente Peñarroya.
Además, lamenta que el Ministerio de Defensa se resista a dar datos numéricos sobre fallecidos, heridos o accidentados en acto de servicio, retirados o aptos con limitación a causa de accidente en acto de servicio o de suicidios“, que ha sido solicitados a través del Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas.
Además, recuerdan que el Ejército de Tierra se negó en su momento a abrir el Máster de Protección de Riesgos Laborales a los suboficiales, cuando se quedaban desiertas el 70% de las plazas, que se ofertaban a oficiales.
“No, no hay interés en presentar la militar como una profesión de riesgo o peligrosa. Pero lo es, y no nos cansaremos de procurar que el militar desarrolle de la forma más segura su trabajo. Habrá accidentes, pero no se pueden producir por falta de las adecuadas medidas de seguridad”, concluyen.
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