Miles de cordobeses acompañan a una cabalgata de Reyes diferente

A las 17:00 se abrieron las puertas de las cocheras del Fondo Sur de El Arcángel y comenzó a desvelarse uno de los grandes secretos de 2024. Miles de cordobeses aguardaban a las puertas y en el recorrido de una Cabalgata de los Reyes Magos diferente. Por primera vez, la organización está en manos de una empresa privada, el Grupo Mundo, y el presupuesto ha sido mucho más alto que en ediciones anteriores. Tanto el Ayuntamiento como los voluntarios de la Federación de Peñas han hecho funciones de apoyo.

Con gran expectación, la cabalgata ha acogido a miles de personas, especialmente niños, para contemplar la comitiva y para tratar de hacerse con chucherías y regalos que se arrojaban desde las carrozas. Muchos portaban bolsas que se iban llenando conforme pasaban las  14 carrozas, tres de ellas infantiles; otras tres, bíblicas; y otra titulada Jardín Omeya, además de las seis correspondientes a los Reyes Magos y sus pajes. En total, una procesión de 700 personas dirigida por el grupo Mundo en la que había de todo.

No han faltado los superhéroes habituales, los de Marvel, el Capitán América (que se desinfló al principio pero rápidamente volvió a coger aire), Superman, Spiderman o Batman. Tampoco personajes de Disney. O creados para la cabalgata, con zancudos, con un pájaro azul de ensueño que iba abriendo la comitiva, junto a los niños del hospital Reina Sofía, un caracol mágico repleto de duendes, Cleopatra en versión playmobil, Narnia o incluso el Grinch, muy disgustado. Junto a él, una carroza en homenaje al circo y entre otra con San José, la Virgen María y un morabito, todas las bandas de Semana Santa que han acompañado a la cabalgata de este año.

Pero como siempre, los uniformes hacían las delicias de los más pequeños. Los bomberos, los policías nacionales o los guardias civiles también tiraban caramelos a la multitud, que enloquecía, especialmente con los primeros.

Una de las grandes novedades de esta edición es que justo por delante de cada rey mago había un enorme cofre iluminado. En su interior, el regalo habitual que llevan al niño Jesús: el oro, el incienso o la mirra. Los cofres iban custodiados por un ejército mágico. Y detrás, Melchor, Gaspar y Baltasar, los más esperados, los más saltarines y los que más caramelos y regalos arrojaban.

En los márgenes, una multitud de cordobeses pugnaba por hacerse con parte de los 57.521 productos promocionales, entre estuches de ceras, pulseras infantiles y varitas de pompas de jabón; 8.150 kilos de golosinas (caramelos, gominolas, chocolatinas, nubecitas...); y más 206.000 bolsas de gusanitos que tiraban desde la cabalgata.