El Reina Sofía y el Imibic participan en un ensayo mundial contra la insuficiencia renal
El Hospital Universitario Reina Sofía y el Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (Imibic) participan en un ensayo clínico mundial fase tres para prevenir y mejorar el tratamiento de la insuficiencia renal aguda, un estudio en el que participan un total de 98 centros y que prevé reclutar a un millar de pacientes.
Según ha indicado la Junta de Andalucía en una nota, concretamente, los pacientes que se incluyen en este proyecto son personas que han superado una intervención de Cirugía Cardiovascular y tienen un riesgo alto de desarrollar una insuficiencia renal aguda.
Aunque en principio solo participa dicho perfil de pacientes, los resultados del ensayo serán aplicables a todo tipo de personas en riesgo de padecer esta enfermedad. El equipo multidisciplinar de Córdoba está integrado por profesionales de la Unidad de Cirugía Cardiovascular, titular del proyecto, de Cuidados Intensivos, Farmacia e Imibic.
El trabajo, que ha comenzado este año, ha permitido incluir ya a más de una veintena de pacientes a los que se les administra por vía intravenosa el fármaco o placebo, de forma ciega y aleatoria, una vez que han superado la intervención quirúrgica y están ingresados en la UCI.
Tras la administración del fármaco, los pacientes permanecen un año en seguimiento por parte de los profesionales de la Unidad de Investigación en Enfermedades Cardiovasculares dependiente de la Unidad de Cirugía Cardiovascular. En este tiempo, se van registrando los resultados en la base de datos mundial, a fin de poder evaluarlos cuando todos los centros finalicen. Tras el análisis de estos resultados se podrá comprobar si el fármaco en cuestión es o no capaz de bloquear los genes responsables del desarrollo de la Insuficiencia Renal Aguda.
Gracias al buen trabajo desarrollado hasta el momento, el equipo de profesionales del hospital y del Imibic se ha situado como el primer centro europeo y entre los diez primeros del mundo por su capacidad reclutadora y la calidad en la gestión del proyecto, ya que el rigor y las garantías del procesamiento de los datos que están realizando del máximo nivel.
Esta profesionalidad ha despertado el interés del director clínico del ensayo clínico, el estadounidense Aaron Potts, quien ha verificado recientemente la calidad del trabajo del equipo en una visita al Hospital Universitario Reina Sofía, donde ha podido conocer personalmente las instalaciones y al equipo.
Tras su visita, el doctor Potts ha reconocido el trabajo realizado por los investigadores y ha mostrado su interés en iniciar nuevas colaboraciones en ensayos clínicos relacionados con las enfermedades cardiovasculares.
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