Reclaman de nuevo la retirada de la cruz de los caídos

Distintas entidades piden a la nueva alcaldesa socialista que retire el monumento franquista de los Ministerios

El grupo por la recuperación de la memoria histórica del sindicato CGT ha pedido a la nueva alcaldesa,Isabel Ambrosio, que retire la Cruz de los Caídos instalada junto a los Ministerios. El colectivo recuerda a Isabel Ambrosio que, “desde hace algunos años se han tenido diferentes iniciativas encaminadas al cumplimiento, al menos, de lo que dice la Ley conocida como de la Memoria Histórica que a pesar de las intervenciones sobre dicho monumento, esas intervenciones solo han sido un maquillaje (desmontaje del águila preconstitucional y un texto que hacía referencia a la guerra civil) lo que fue considerado suficiente por gobiernos locales anteriores como responsables de su existencia y del gobierno de España como propietario del mismo”, señalan en una nota.

Las entidades; Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), el grupo RMHSA de CGT.A, la AMHyJA (ya disuelta), la Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica de Aguilar de la Frontera (AREMEHISA), Asociación Memoria y Dignidad de Marchena (DIME), Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura (ARMH.Ex), Memoria Libertaria de CGT y Asociación Memorial Campo de concentración de Castuela (AMECADEC), consideran “una falta de respeto democrático que persistan símbolos en los espacios públicos, y en sus denominaciones, que faltan a la verdad y a los valores que representa la actual sociedad. No se puede exaltar mediante símbolos ideas y personas que representan un periodo negro de la historia más reciente”.

En su escrito, se considera que “el espacio público, por el contrario, debe representar los valores de una sociedad democrática, y eso es incompatible con cualquier tipo de simbología que representen al franquismo en nuestros jardines, calles y plazas”. La permanencia de la cruz de los caídos hiere, en su opunión, “la sensibilidad democrática de cualquier ciudadano y constituye una ofensa para la sociedad que sufrió la represión, en numerosas y variadas formas, por el régimen dictatorial surgido del golpe de Estado de 1936”.