¿Quiere saber a qué es alérgico? Pruebe con el diagnóstico molecular
Un centenar de alergólogos españoles analizan en el Hospital Reina Sofía las principales ventajas de este método
Alrededor de un centenar de alergólogos de todo el país asisten hoy y mañana en Córdoba a la Reunión de Alergosur que este año cumple 43 ediciones y se dedica al análisis pormenorizado de las aportaciones que permiten las nuevas técnicas de biología molecular aplicadas al campo de la alergología. Las tradicionales pruebas de alergia no siempre permiten averiguar el origen de la sensibilización de un paciente, de ahí la importancia de los nuevos procedimientos.
Esta tecnología se basa en el análisis de biochips de proteínas alergénicas individualizadas y la medición de anticuerpos IgE específicos frente a cada una de ellas, mientras que con los procedimientos habituales no podía diferenciar cuáles eran las proteínas específicas ante las que una persona podía ser alérgica.
La organizadora del encuentro y responsable de la Unidad de Gestión Clínica de Alergia del Hospital Universitario Reina Sofía, Carmen Moreno, señala que el potencial del diagnóstico molecular en la identificación de alergias radica en las posibilidades que brinda “la detección de las proteínas y componentes exactos de un compuesto biológico que desencadenan la reacción alérgica”.
La principal ventaja radica, en primer lugar, en el amplio abanico de agentes alergénicos (que están fijados en el microchip utilizado como soporte) que se puede analizar en tan sólo unas horas, y, en segundo lugar, en la mayor precisión que permite el análisis molecular frente a los convencionales. Por otra parte, también se pueden evitar intervenciones diagnósticas o terapéuticas de riesgo para el paciente.
Además, la especialista apunta que “el hecho de utilizar las proteínas alergénicas aisladas –en lugar de emplear los materiales biológicos de origen natural que se usaban hasta hace unos años- posibilita determinar el perfil alergénico de cada paciente concreto –y no de un grupo determinado- y eso es muy importante a la hora de diseñar las vacunas”. En este sentido, los nuevos equipos ofrecen un futuro prometedor en la confección de tratamientos más precisos que puedan inmunizar al paciente frente a componentes moleculares específicos.
Talleres
En esta reunión de Alergosur, además de discutir sobre los avances en este campo, se organizan talleres prácticos en los que plantean soluciones a síndromes específicos y problemas clínicos puntuales. Por tanto, el encuentro también destaca por su “gran utilidad clínica y asistencial”, explica la alergóloga.
Uno de estos talleres se centra en el manejo de bases de datos de moléculas y productos de inmunoterapia, cuyo manejo puede resultar complejo en principio hasta que los especialistas se familiarizan con ellos.
Por otra parte, entre los ponentes que participan en esta edición de Alergosur se incluyen expertos a nivel nacional en la atención de determinados tipos de alergias y en el uso de las técnicas de biología molecular. Es el caso del alergólogo e inmunólogo gaditano Francisco Moreno, con amplia experiencia en alergia a marisco. Entre otros nombres propios destacan Mayte Villalba, de la Universidad Complutense (descripción de proteínas del olivo), Mª Dolores Ibáñez, del Hospital del Niño Jesús de Madrid (una autoridad internacional en alergias infantiles) y Montserrat Fernández, del Hospital Clínico de Madrid, actual coordinadora del grupo europeo de expertos en alergia a alimentos.
Hospital Reina Sofía
La doctora Moreno apunta que, en estos momentos, cada técnica tiene sus usos, de modo que, en el Hospital Reina Sofía, se emplean las técnicas tradicionales como herramienta de cribado para una aproximación al diagnóstico y luego se puede profundizar y afinar en el diagnóstico con los nuevos procedimientos. La mayoría de los alergólogos del complejo sanitario cordobés manejan con soltura estas técnicas novedosas.
El Hospital Reina Sofía cuenta desde hace ya más de 5 años con un equipo que permite detectar de forma simultánea y en unas cuantas horas hasta 113 proteínas alergénicas a las que pueden ser sensibles los pacientes en base al diagnóstico molecular. El hospital cordobés fue el primero de Andalucía y el segundo de España en incorporar este tipo de equipamiento.
Alrededor de un millar de pacientes se han beneficiado hasta el momento de esta tecnología, que permite que con una sola gota de sangre del paciente se pueda saber si éste es alérgico a alguna de estas proteínas.
Revolución diagnóstica
Los expertos aseguran que la identificación de elementos alergénicos específicos marca una revolución en el diagnóstico y tratamiento de la alergia. La doctora Moreno comenta que “a través de un sencillo análisis de sangre del paciente se cruzan los componentes alergénicos con anticuerpos IgE procedentes del suero del paciente. Los alérgenos que reaccionan quedan marcados y medidos y permiten identificar la sensibilización a alérgenos de alimentos, pólenes, hongos, ácaros e incluso parásitos como el anisakis.
El diagnóstico molecular es el resultado del desarrollo de agentes moleculares (genes, proteínas o péptidos) obtenidos de la aplicación de nuevas técnicas como la genómica o la proteómica. El estudio detallado de las moléculas que desencadenan una reacción alérgica permite conocer el origen de la patología y esto “ayuda a tomar decisiones diagnósticas y terapéuticas más precisas”, explica Carmen Moreno.
Hasta el momento, el diagnóstico molecular ha demostrado su eficacia, fundamentalmente en asma y rinitis alérgica, dermatitis atópica, alergia a alimentos y al veneno de insectos himenópteros. Además, entre los pacientes que más se pueden beneficiar de esta novedosa tecnología figuran aquellos polisensibilizados a varios tipos de sustancias, una enfermedad de alta complejidad.
En esta línea, permite explicar los fenómenos de reactividad cruzada, es decir, la sensibilización a un compuesto presente en diferentes sustancias, que provocan reacciones a múltiples fuentes naturales que los contienen.
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