El PP de Pozoblanco 'rompe' con su concejal de Personal y el edil apela a cumplir la ley “por encima de lealtades y sectarismos”
Que el ambiente en el Ayuntamiento de Pozoblanco se ha vuelto irrespirable no es nuevo. Así lleva siéndolo, especialmente, desde principios de enero. Y ello quedó anoche demostrado durante el Pleno del mes de enero, donde se abordó la moción presentada por IU y PSOE para la creación de una comisión especial de investigación sobre el caso del joven intruso que ha puesto en jaque al Partido Popular (PP) de Pozoblanco. Claramente, todos los concejales mostraron su apoyo al alcalde bajo el paraguas de la lealtad. Desde que el caso saliera a la luz, el concejal de Personal, Gerardo Arévalo, no ha podido manifestarse públicamente hasta este martes. Fue él quien descubrió que el Ayuntamiento había pagado durante cinco meses y nueve días a una persona sin haber ido a trabajar. Los que aún hoy son sus compañeros de partido y de equipo de gobierno respaldaron al regidor pozoalbense, mientras que el edil defendió su modo de actuar, ya que, “por encima de las lealtades y los sectarismos está la ley”.
Después de que el PP rechazara el pasado jueves la creación de una comisión de investigación sobre el caso, IU y PSOE registraron una moción con el mismo motivo para el pleno de este martes. Pocas sorpresas sobre su resolución, ya que el alcalde ya avanzó este lunes que se crearía dicha comisión. Durante las intervenciones de los portavoces Emmanuel Vioque (IU) y Rafael Villarreal (PSOE), ambos enumeraron una tras otra las preguntas a las que buscaban respuesta por parte del alcalde, quien se limitó a afirmar que su partido decía sí a la creación de esa comisión “por nosotros, por el Ayuntamiento y por la familia” del joven, y para conocer, además, por qué el chico “no tuvo un trabajo efectivo y por qué se le negó de manera ilegal cuando le correspondía”.
Pero el debate sobre esta moción no acabó aquí. El tiempo de ruegos y preguntas fue destinado exclusivamente a abordar el caso. La portavoz del PP, Anastasia Calero, entendió esto como un “acoso y derribo” por parte de la oposición, ya que, a su juicio, “no es suficiente” que su partido haya mostrado “calidad total y disponibilidad” para la creación de dicha comisión. Pese a todo, esta última parte del Pleno dejó patente la ruptura de todos los concejales con Arévalo. Sin embargo, la oposición sí le mostró su respaldo y apoyo. Más explícito aún fue el portavoz socialista, quien espetó al alcalde que “la única cacería política” que se está produciendo en el Ayuntamiento es “contra su concejal por haber cometido un error grave para usted, que es el ser honesto, honrado y hacer su trabajo”.
Tras ello, Villarreal le preguntó a Cabello por qué dos personas habían cobrado del Ayuntamiento, una sin trabajar; por qué conocía el caso desde hacía meses y activó una comisión “a su imagen y semejanza” el 11 de enero, y por qué en febrero de 2023 no mandó paralizar las nóminas, entre otras cuestiones. El regidor se limitó a tachar de “demagógica” la intervención del socialista. Quien sí tomó la palabra fue la portavoz popular, que afeó que los medios de comunicación “ni nadie” hubiera hablado con el joven o con su madre -secretaria personal del alcalde-, a lo que el edil de Personal gesticuló afirmando que él si había solicitado información. Cabe recordar que tras investigar el caso, y ante la “inacción”de Cabello por solventar el pago de las nóminas sin trabajar, Arévalo envío un escrito al domicilio del chico para que justificara este extremos. En caso de que no pudiera hacerlo, le emplazó a comunicarlo al departamento de Personal para iniciar el correspondiente expediente de devolución de las cantidades. Según el alcalde, el concejal se habría saltado el procedimiento para este tipo de casos, aunque no ha detallado cuál es el correcto.
El ambiente del Pleno se enturbió aún más cuando el portavoz socialista preguntó a los concejales populares si “nadie iba a dar un paso al frente”. Esta frase dio alas para que la mayoría de los concejales mostrara públicamente su apoyo hacia el alcalde, como la portavoz y los ediles Agustín Cantero, Lola García, Marisa Sánchez o María Fernández, quien afirmó que no va a apoyar nada “si no hay respeto ni lealtad”. A ello también se refirió Manuel Fernández quien, indirectamente, le abrió la puerta de salida a Arévalo: “Respaldo la sólida unión que tiene este equipo y la lealtad al alcalde. Si alguien no comparte ese objetivo común, que no esté”. Cabello respondió agradeciendo el apoyo y asegurando que pondría “orden donde entendemos que había que ponerlo hace mucho tiempo”.
Al final del Pleno llegó el turno del concejal de Personal, quien le recordó al resto de la corporación municipal que él es el “único licenciado en Derecho del equipo de gobierno” y que todo lo que ha hecho “ha sido por su bien [refiriéndose al alcalde] y lo mejor para esta casa y para este pueblo. Yo llegué para servir con humildad y honradez, y por encima de las lealtades y los sectarismos están la ley. Sin ella, nos convertimos en animales”.
En su breve intervención, que no tuvo respuesta del alcalde, el concejal le espetó que si le “hubiera hecho caso” cuando le avisó del caso en numerables ocasiones, “nada de esto estaría pasando y tampoco hubiera habido noticia”. Denunció, además, los rumores difundidos por el municipio, “que hacen daño” a su familia, y aseguró que será “un juez de lo Penal quien tendrá que venir aquí a poner orden”.
El Pleno finalizó con una pregunta del PSOE relativa a por qué se han seguido pagando las nóminas. El alcalde le contestó emplazándole a los resultados de la posterior comisión de investigación que deberá ponerse en marcha en el período máximo de un mes. Veinte días después de que el caso se conociera públicamente, el PP provincial sigue sin pronunciarse.
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