El edil de Personal de Pozoblanco investigó el caso del ‘joven intruso’ ante la “inacción” del alcalde
El concejal de Personal del Ayuntamiento de Pozoblanco, Gerardo Arévalo, lamentó en un escrito enviado al alcalde del municipio, Santiago Cabello, que un requerimiento remitido por el regidor supusiera “represalias” por haber iniciado la investigación del caso del joven contratado de manera irregular y que percibió más de 6.700 euros sin ir a trabajar. “Sería inaceptable, ilegal y muy grave que se haya podido dar esta situación en la que un trabajador, hijo de su secretaria, haya estado cobrando sin trabajar durante seis meses”, sentencia el edil, que relata en ese escrito que inició a investigar los hechos ante la “inacción” de quien es también el número 1 del PP en Pozoblanco y el presidente de la Mancomunidad de Los Pedroches. El alcalde ordenó el inicio de una investigación interna, pero lo hizo justo después de que estos hechos salieran a la luz a través de este periódico.
En dicho requerimiento de Alcaldía -fechado el 15 de diciembre-, enviado tanto al concejal como al personal del departamento de Recursos Humanos e Interior, el regidor dejaba constar su “desconocimiento absoluto” de la existencia de dicho expediente de reintegro. Además, solicitaba conocer y disponer de toda la documentación y datos sobre las alegaciones presentadas. Cabe recordar que la Junta de Andalucía remitió al Ayuntamiento de Pozoblanco, el 11 de diciembre, un requerimiento de reintegro por total de una subvención -unos 252.000 euros- dada al consistorio pozoalbense para promover el empleo juvenil. Ya entonces, el concejal Arévalo estaba trabajando para esclarecer los hechos que habrían propiciado la contratación de un joven, hijo de la secretaria del alcalde, a pesar de tratarse de un hecho irregular. Así lo dejó constar un informe de la anterior concejala de Personal.
Sin embargo, en el documento al que ha accedido este medio, el concejal refuta lo afirmado por Cabello y asegura que el regidor “tenía conocimiento pleno de todas las actuaciones” a través de “conversaciones” entre ellos. Además, Arévalo le recuerda que “recibe copia de todo el registro de entrada, telemático y en papel, a través de su secretaria personal, por lo que ha tenido conocimiento sin duda alguna de todos los requerimientos realizados por la Junta de Andalucía”.
En este mismo escrito, el concejal aprovecha de nuevo para pedirle explicaciones al alcalde sobre esta contratación dado que, hasta la fecha, no ha obtenido ninguna. A este respecto, el edil relata que el caso lo ha hablado con él “en diferentes ocasiones, recibiendo evasivas”, por lo que tuvo que “reaccionar. Primero, requiriéndole por correo electrónico para iniciar averiguaciones, pero no contestó. Más tarde me vi obligado a actuar de forma administrativa, tomando dicha decisión ante su inacción o inactividad”.
Por ello, desconoce “la intencionalidad del requerimiento” recibido, pero edil comunica que espera que “no tenga nada que ver, ni sea represalia, por tomar la iniciativa” en este caso, “ya que toda acción” que ha realizado “ha ido encaminada a velar por el interés general, la legalidad y de acuerdo con el criterio del personal técnico del Ayuntamiento”.
Por último, el edil se despedía comunicándole que todos los trabajadores de Interior y Personal estaban trabajando para devolver la mínima cantidad posible, que, finalmente, ha sido de 30.000 euros.
Requerimiento para que el joven devuelva lo cobrado
Además, Arévalo le informa de que a finales de noviembre envió un requerimiento al joven para que justificara su ausencia al trabajo durante los seis meses que señalaba el contrato. Concretamente, fue el 29 de noviembre cuando el concejal le solicitó por escrito al joven que, por un lado, aclarara, “con la mayor urgencia posible, su ausencia en el puesto de trabajo como integrador social”. Por otro lado, le pidió que, en el caso de que “no hubiese excusa legalmente establecida para justificar dicha ausencia”, devolviera las cantidades “incorrectamente percibidas”. Según ha conocido este medio, este requerimiento fue entregado a un ordenanza municipal el 29 de noviembre de 2023 para que lo entregara en mano al joven.
Para ello, se trasladó a su vivienda, pero, ante la falta de respuesta, dejó un aviso por debajo de la puerta para que se personara en el Ayuntamiento y proceder así a la recogida de la notificación. La misma fue entregada a otra trabajadora municipal hasta que el joven la recogiera, siguiendo el procedimiento habitual.
Sin embargo, al día siguiente, la madre del joven acudió a recepción para recoger la notificación en representación de su hijo. Posteriormente, indicando que el alcalde quería ver también el acuse de recibo de esa notificación, así como el aviso de la misma y que el ordenanza dejó por debajo de la puerta, pidió que se los diera, retirando todo documento del procedimiento abierto y no devolviéndolos, según un informe de trabajadores municipales.
En vistas a este hecho, el concejal de Personal pidió de nuevo al ordenanza que procediera a notificar al joven el contenido del requerimiento. Este ha sido respondido y el chico no devolverá lo percibido.
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