El Gobierno aprueba seguir usando El Cabril para almacenar residuos del desmantelamiento de centrales nucleares
El Consejo de Ministros ha aprobado este miércoles, a propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), el Séptimo Plan General de Residuos Radiactivos (PGRR), que establece un calendario de cierre de centrales nucleares entre 2027 y 2035, previendo también que los residuos de media, baja y muy baja actividad procedentes de su desmantelamiento acaben en el centro de almacenamiento de El Cabril, ubicado en el término municipal de Hornachuelos (Córdoba).
De esta forma, el nuevo PGRR establece la “continuidad de la operación del centro de almacenamiento de El Cabril para residuos de media, baja y muy baja actividad, hasta completar el desmantelamiento de las centrales, como ya estaba planificado en el 6º PGRR”.
El 7º PGRR fija la política del Gobierno en materia de gestión de los residuos radiactivos, incluido el combustible nuclear gastado, y del desmantelamiento y la clausura de las instalaciones nucleares, cuya desaparición se había previsto en el anterior plan entre 2021 y 2028, mientras que ahora se extenderá entre 2027 y 2035.
Además, el nuevo plan recoge el inicio del desmantelamiento de las centrales nucleares a los tres años de su cese de operación definitivo y, en este contexto, también prevé la operación del centro de almacenamiento de El Cabril para residuos de media, baja y muy baja actividad, hasta completar el desmantelamiento de las centrales, como ya estaba planificado también en el sexto plan.
Para los residuos de alta actividad y el combustible gastado de las centrales se mantiene que el almacenamiento de los mismos seguirá sin corresponder a El Cabril, si bien la novedad en el 7º PGRR es que el destino previsto para tales residuos ya no será un futuro Almacén Temporal Centralizado (ATC), pues ha sido descartado definitivamente y, en su lugar, el nuevo plan contempla poner en marcha siete Almacenes Temporales Descentralizados (ATD) en los emplazamientos de las centrales nucleares, para el combustible gastado y los residuos de alta actividad.
Sin embargo, el destino definitivo de estos residuos no serán los ATD, sino un Almacén Geológico Profundo (AGP), cuya construcción se recoge en el nuevo plan, dando lugar así a una solución técnica que, según el Ministerio, ya estaba prevista en el sexto plan de residuos.
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