Asaja afirma que “tiene que llover más”, pero que el resultado ya es “muy positivo”

El presidente de Asaja Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, ha afirmado que “tiene que llover más” de lo que, desde finales del pasado noviembre y principios del presente diciembre, está lloviendo en la provincia, para que así en el campo se vuelva a una situación de “normalidad”, tras la sequía, pero lo cierto es que el resultado de las últimas precipitaciones es “muy positivo” para varios cultivos.

En este sentido y en declaraciones a Europa Press, Fernández de Mesa ha explicado que, hasta primeros del próximo año, tendrían que recogerse “cerca de 300 litros” de agua por metro cuadrado de agua con las lluvias, y lo cierto es que aún “llevamos muy pocos”, pues “el abanico en Córdoba está entre los 120 y los 60” litros por metro cuadrado.

Aunque, según ha precisado el máximo responsable de la citada patronal agraria, “hay zonas donde ha llovido un poquito más”, como la del embalse del Bembézar, entre Espiel y Hornachuelos, y también “en el embalse de La Breña II”, en Almodóvar del Río, donde es “bienvenida el agua”.

Mientras que “ayer (jueves) han caído entre 40 y más de 20 litros” de agua por metro cuadrado, siendo ésta “un agua magnífica, por primera vez en muchos meses”, dado que es “un agua continua, que en momentos aprieta y suelta, con lo que hay escorrentías, pero por otra parte la tierra se empapa”.

El resultado de ello “es muy positivo para la dehesa, para la bellota”, de modo “espectacular”, también “para los árboles”, aunque “para los olivos poco va a solucionar en cuanto lo que es la productividad”, ya que a “los agricultores les va a salir más caro” el proceso de recolección de la aceituna, ya que “tienen que transportar agua con el aceite, que es lo que va a tener más la aceituna”.

Por su parte, a las naranjas les vendrán “bien” estas lluvias, opinando Fernández de Mesa que “la naranja tardía va a beneficiarse más”, de la misma forma que también les vendrá bien el agua ahora a “los barbechos para los cereales”, y la consecuencia final es que estas precipitaciones dan “una sensación de normalidad, sobre todo cuando parece que este sistema de lluvia normal pues puede durar todavía una semana” más, aproximadamente.