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Adelante apunta la competencia de Educación para retirar el nombre franquista de un centro educativo

Naranjo (centro) ante el CEIP José María Pemán de Puente Genil.

Redacción Cordópolis

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La parlamentaria andaluza por Córdoba y portavoz de Memoria Democrática de Adelante Andalucía, Ana Naranjo (IU), ha aclarado este viernes a la delegada de Educación de la Junta de Andalucía en Córdoba, Inmaculada Troncoso, que “la retirada de símbolos franquistas es competencia del Gobierno andaluz”, en este caso el cambio de nombre de un colegio público de Puente Genil (Córdoba), en virtud de la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía.

Dicha norma, según ha explicado Naranjo en un comunicado, “establece en su artículo 32.5 que cuando los elementos contrarios a la Memoria Democrática estén colocados en edificios de carácter público, las instituciones o personas jurídicas titulares de los mismos serán responsables de su retirada o eliminación”.

Por ello, según ha argumentado, “es responsabilidad última del Gobierno andaluz que se retiren los honores a José María Pemán, colaborador de la dictadura” franquista, “e ideólogo de la represión del Magisterio, del colegio público de Puente Genil que lleva su nombre”.

Este “recordatorio” a Troncoso, por parte de Naranjo, llega después de que la delegada de Educación “tratara de echar balones fuera y eludir su responsabilidad” al declarar que “el cambio de nombre de un centro es competencia del colegio, a través de la aprobación en el Consejo Escolar”.

De hecho, “incluso en el caso de que así fuera, la propia Ley establece”, según ha subrayado Naranjo, “que si los elementos contrarios a la Memoria no son retirados voluntariamente la Consejería debe actuar de oficio para garantizar la retirada de los mismos”.

El caso del CEIP Pemán es, para Naranjo, “un claro ejemplo de elemento contrario a la Memoria y a la dignidad de las víctimas, tal y como recoge la Ley”, en relación con “tales menciones en el callejero, inscripciones y elementos adosados a edificios públicos o situados en la vía pública realizados en conmemoración, exaltación o enaltecimiento individual o colectivo del golpe militar de 1936 y del franquismo, de sus dirigentes o de las organizaciones que sustentaron al régimen”.

Naranjo ha señalado que en el caso del CEIP Pemán “no se trata de opiniones o de gustos personales, sino de dar cumplimiento a una Ley autonómica que se aprobó en Andalucía para garantizar el derecho a la verdad, la justicia y la reparación de las víctimas del franquismo”.

Por eso, “mantener honores a un colaborador estrecho de la dictadura en un colegio público donde los niños deben educarse en valores democráticos es una contradicción y una ofensa, en especial a los maestros que fueron depurados por el aparato represor franquista” y, en consecuencia, Naranjo ha pedido al Gobierno andaluz que “deje de mirar hacia otro lado” y “dé cumplimiento a su propia ley autonómica”.

Además, Naranjo ha recordado que el Pleno del Ayuntamiento de Puente Genil aprobó una moción, presentada por IU, con la que se instó a Educación a cambiar el nombre del colegio, en cumplimiento de dicha ley, y que “incluso el partido de la delegada, Ciudadanos, votó a favor”, resultando que el colegio pontanés es “la última institución pública en Andalucía que aún lleva el nombre del represor del Magisterio, manteniendo así los honores que el régimen franquista impuso a Pemán, no por sus dotes literarias, sino por su labor durante la dictadura”.

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