Las protestas del campo de las que 'pasan' los mercados: los precios en origen siguen cayendo a mínimos

Las protestas de los agricultores, que durante el mes de febrero han tomado carreteras y ciudades de toda España, parecen haber hecho nulo efecto entre los mercados y los mayoristas que distribuyen sus productos. Tan escaso ha sido que los precios en origen lejos de subir han vuelto a bajar. Y la diferencia entre lo que recibe un agricultor en el campo y lo que paga un consumidor en el supermercado ha vuelto a aumentar.

Según datos del Índice de Precios en Origen y Destino de los alimentos (IPOD) que mensualmente elabora la organización agraria COAG, en febrero la diferencia entre el origen y el destino ha vuelto a crecer. Por ejemplo, alcachofas, patata y calabacines multiplicaron por más de siete su precio desde el campo hasta la mesa, alcanzando unos niveles máximos.

En general, los productos agrícolas multiplicaron en febrero su precio por 4,78 desde la cotización en el campo hasta el precio de venta al público en los lineales, mientras que los derivados de la ganadería (carne, huevos, leche) lo hicieron por 3,02. De este modo, el IPOD de productos agrarios y ganaderos publicado por COAG se situó durante el mes de febrero en 4,41. Es decir, el precio que perciben los agricultores se multiplica por cuatro en los supermercados.

Otro ejemplo: el agricultor cordobés recibe, de media, 25 céntimos de euro por cada kilo de naranjas que vende. El consumidor, este mes de febrero, ha pagado en los supermercados un precio medio por ese mismo kilo de 1,55 euros. Esa naranja, que ha sido clasificada, metida en una red o una bolsa de plástico, y transportada, se ha encarecido en un 520%, según COAG.

Ocurre lo mismo con las mandarinas, otro de los productos estrella de la Vega del Guadalquivir de Córdoba, localizada principalmente en el entorno de Palma del Río. Un kilo de mandarinas se le paga al agricultor que las recoge a 29 céntimos de euros. En el supermercado, durante el mes de enero, ese mismo kilo tiene un precio final al consumidor de 1,75 euros. El incremento, en este caso, ha sido de un 503%.

El aceite de oliva también tiene un fuerte incremento. Este producto, una vez procesado, sale de las cooperativas y empresas transformadoras pagándole un precio al agricultor de 2,15 euros el kilo de virgen extra. En el supermercado, el consumidor se lo encuentra a un precio medio de 3,86 euros, un incremento superior al 80%.

El mayor diferencial de febrero se lo han anotado las alcachofas, que multiplicaron por 7,39 su coste desde la cotización en el campo hasta el precio de venta al público en las tiendas, al pasar de cotizar a 0,49 euros por kilo en origen y venderse en destino a una media de 3,62 euros por kilo.

Por su parte las patatas costaron en los lineales de las tiendas un 617% más que el precio pagado a los agricultores en el campo, con un precio de 0,18 euros por kilo en origen y venderse en destino a una media de 1,29 euros.

Igualmente, los precios de los calabacines se revalorizaron 7,10 veces del campo a la mesa, pasando de los 0,31 euros en origen, hasta 2,20 euros en el punto de venta al público, un 610% más.

Por su parte, ajos, brócoli, cebollas y repollos casi sextuplicaron su precio desde el que percibió el agricultor en la granja hasta el que abonaron los consumidores en las tiendas. En el caso del brócoli, el precio pasó de 0,39 euros en orige a 2,71 euros en el campo, un 595% más.

https://cordopolis.es/2020/02/09/la-naranja-sextuplica-su-precio-en-el-viaje-que-hace-del-campo-al-supermercado/