Preparados, listos: llega el calor

Terminaba el 12 de mayo y la tarde despedía las últimas lluvias de un intenso episodio de tres días con un poco de todo, de lluvia mansa y tranquila, de chubascos intensos pero aislados, y hasta un de un intenso frente de racha asociado a una tormenta que disparó las incidencias en la sobremesa del jueves. Un buen episodio que como anunciásemos, debido a la componente de los vientos, suroeste, y la orografía asociada al Valle del Guadalquivir, prometía dejar buenos registros en nuestros dominios, que en el caso de la estación meteorológica del Aeropuerto de Córdoba ha llegado a acumular más de 40 litros.

Un episodio que desde hoy dará paso a una nueva tregua en los cielos, que pudiera tener continuación hasta bien entrada la semana de feria. Y eso, para los que conocen Córdoba, pudiera suponer casi decir adiós a la primavera, saludar al tórrido verano, y un largo hasta luego a los días de lluvia.

Verano is coming, primer asalto

Y es que la configuración de los grandes centros de acción en el Atlántico Norte, adquiere tintes de verano para la semana entrante. Las piezas del ajedrez atmosférico andan recolocándose para la habitual configuración estival, con el Jet Stream desplazándose al norte y la habitual baja al oeste de las Islas Británicas para facilitar el ascenso de la dorsal sahariana sobre la península ibérica. Ese, más o menos, es el escenario que los modelos dibujan a partir de mañana, y que podría tener su cenit durante la tarde del próximo jueves.

Este primer asalto de la dorsal sobre territorio peninsular no se anda con chiquitas, e introduce la iso +20 a 850 hPa (unos 1.500 metros de altitud) hasta el límite cantábrico. Eso traducido al cordobés significan las primeras noches de dormir destapado y las primeras tardes de soplos. Es difícil que alcancemos los primeros 40 grados del año, pero cerca pudiéramos quedarnos. De momento los modelos no alcanzan a dar más de 35-36 ºC en superficie durante lo más crudo de la semana, pero la advección cálida parece de las potentes y no sería de extrañar que rozáramos los primeros 38 ºC del año, una temperatura a la que en muchos lugares llaman verano. Esto ya está aquí.

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