Planean un palio bordado en oro para la Virgen del Buen Fin basado en el actual de aplicación
La hermandad del Descendimiento ha decidido cambiar el palio de Nuestra Señora del Buen Fin, bordado íntegramente en la técnica de aplicación, por uno realizado en oro fino, de mayor calidad. No obstante, contenta con la mayoría de las líneas y elementos que definen el palio que diseñó Fray Ricardo de Córdoba, la cofradía del Campo de la Verdad optará por un dibujo basado en el actual, cuya readaptación ha encargado a Antonio Villar, quien también se ocupará en el futuro del bordado del nuevo palio, en terciopelo rojo como el de ahora.
Pero habrá cambios que se podrán apreciar principalmente en las medidas de las bambalinas y en el corte de éstas, con lo que la cofradía pretende modificar el movimiento del palio para que sea “más dulce y elegante en el caminar”, según explicó la hermandad en un comunicado. Ya se nota este hecho en el proyecto de la bambalina frontal que se presentó este lunes en la casa de hermandad del Descendimiento.
Así, se le ganan casi tres centímetros de ancho al frontal, sin necesidad de modificar la mesa del paso, los laterales quedarán igual y se reducirá el largo de todo el perímetro en siete centímetros, ganando altura en la zona de las cresterías. Ésta también será diferente y se cortará la bambalina en la zona de los varales, “dándole esa caída que quería la cofradía y que es necesaria para el correcto movimiento”, detalló la hermandad, que intenta dar mayor visión de Nuestra Señora del Buen Fin.
El hermano mayor, Manuel Aguilera, indicó que en el diseño “hay pequeñas modificaciones, pero se mantiene la esencia”. De esta manera, y según la propuesta presentada, en la bambalina frontal el Ave María Coronado será más grande, ya no contará con los lazos y letanías alrededor y serán siete en lugar de cinco las rosas que lo acompañen, en alusión a los Siete Dolores de la Virgen.
También se cambia en los laterales “la zona de la crestería eliminando las cartelas con las letanías”, y unas piezas en forma de asas de gran tamaño. Para cubrir este hueco, se alargan y estilizan piezas, completándolas con otras “y se suprimen los picos que frenan el movimiento”, se detalla en el comunicado de la hermandad. Por otra parte, el fleco que remata las bambalinas pasará a ser de bellota y habrá borlas colgando de los varales.
Ahora mismo solo se ha presentado el dibujo del frontal pero la modificación del resto de partes del palio se hará siguiendo la misma filosofía de inspiración en lo que dibujó Fray Ricardo, que supervisará el trabajo de Antonio Villar, ya que además de ser el diseñador del palio es el director artístico de la hermandad.
El proyecto será realidad poco a poco y en función de la economía de la corporación del Viernes Santo. “No podemos decir fechas ni años, esto es la base para seguir trabajando en el resto de piezas”, señaló Manuel Aguilera, cuya intención es ir bordando y presentando las piezas terminadas, que se guardarán hasta que se cuente con todas las bambalinas bordadas por su cara exterior y el techo de palio completo y será entonces cuando se estrenará en la calle el nuevo palio.
La idea para sustituir el palio actual por uno de más calidad surgió con el cambio de junta de gobierno en la hermandad el pasado mes de junio, por lo que la junta se puso en contacto con Fray Ricardo de Córdoba, Antonio Villar y Fernando Morillo-Velarde para que fueran ellos quienes asesoraran en cuanto al diseño y las dimensiones y proporciones. El palio bajo el que procesiona la Virgen del Buen Fin comenzó a bordarse en 1993 y se culminó en 2010, participando diferentes talleres en cada una de las fases.
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