Pérez Giménez recibió ayudas públicas en plena “hecatombe”
Los administradores concursales acusan a los exgestores de Tecris de los laboratorios de desviar dinero de la Junta de Andalucía para quedárselo
En la primavera del año 2011, Laboratorios Pérez Giménez vivía una auténtica “hecatombe empresarial”, con una deuda impagada a la Tesorería de la Seguridad Social y la Agencia Tributaria que superaba los dos millones de euros, según describen los administradores concursales de la compañía en el informe de calificación del concurso, que consideran “culpable” y al que se ha sumado la Fiscalía Provincial de Córdoba. A pesar de la “hecatombe”, una palabra que repiten los concursales en su informe en reiteradas ocasiones, Laboratorios Pérez Giménez recibió una subvención pública de dos millones de euros de la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía. Ese dinero, siempre según los concursales, habría sido supuestamente desviado a los exgestores de los laboratorios entonces, representados por la empresa Tecris.
“Pese a que no se cumplían ni mucho menos las condiciones para la concesión del préstamo, IDEA (la Agencia de la Junta de Andalucía) no obstante transfirió los dos millones de euros. Cuestión sobre cuya conformidad o no a derecho excede del objeto del presente informe”. Los administradores concursales no tienen competencias para dirigirse contra la actuación de la Agencia IDEA, pero sí el titular del Juzgado de lo Mercantil, Fernando Caballero, a quien va dirigido el escrito de calificación del concurso.
“Ni que decir tiene que la administración pública prestamista no recuperó ni un euro. Ciertamente, el quebranto al erario público no puede decirse que no fuera predecible ni previsible”, agregan los concursales, que adjuntan numerosa documentación sobre el proceso administrativo por el que se concedió esta subvención pública.
“Peor aún es el hecho de que pese al destino finalista de la operación, parte de los fondos fueron desviados a los propios responsables de Laboratorios Pérez Giménez o a personas y entidades íntimamente vinculados con los mismos”, afirman de manera rotunda los concursales, que sostienen su acusación en numerosa documentación. De hecho, los administradores concursales identifican 333.000 euros en pagos irregulares que salieron directamente de esta ayuda en un momento en el que los laboratorios Pérez Giménez carecían de liquidez y no podían afrontar pagos.
UNA “FRAUDULENTA OPERACIÓN SOCIETARIA”
Además, los concursales acusan a los responsables de Pérez Giménez en 2011 (a los que reclama el pago de importantes indemnizaciones, como adelantó ayer este periódico) de diseñar una “fraudulenta operación societaria” con la única finalidad de acceder a la subvención de dos millones de euros que finalmente acabaría recibiendo.
Esta operación consistía en una ampliación de capital de los laboratorios Pérez Giménez a través de unas empresas que carecían de todo tipo de liquidez. Así, la operación contemplaba una ampliación de capital de seis millones de euros. La ampliación se produjo el 29 de marzo de 2011, cuando se reunió la junta de accionistas. A la misma asistieron Tecris, Diego Pérez Gimémez y dos firmas nuevas, que iban a comprar acciones: Sol Mediterráneo Costa Dorada y Spheric Nanohealth.
Sol Mediterráneo, “con vinculación familiar con parte del accionariado de Tecris”, compró 1,9 millones de euros en acciones. Lejos de aportar dinero contante y sonante, la empresa transmitió la “plena propiedad” de dos inmuebles en la provincia de Tarragona. Los administradores concursales, cuando han revisado la operación de ampliación de capital, admiten que se han echado las manos a la cabeza con esta compra en concreta. Esta empresa aportaba dos fincas con cargas hipotecarias en Cataluña. La primera era una casa en Corbera D'Ebre y la segunda una nave en un polígono industrial de Tarragona.
Spheric Nanohealth, también participada por dos firmas vinculadas a Tecris, se comprometía a pagar 3,7 millones de euros en acciones. El primer pago, de 1,2 millones, tampoco se hizo con dinero sino con “diversos dossieres farmacéuticos”. “Mal casa sin duda que la sociedad titular de los citados dossieres valorados en 1,2 millones de euros tuviera en la últimas cuentas anuales un activo de 2.865 euros”, alertan los administradores concursales.
Los responsables de esta operación están todos vinculados a Tecris, según los administradores. Así, serían Jacinto Romeu Masip, Joaquín Garreta, Encarnación Ibáñez Vázquez y Sergio Martínez. Para todos los exadministradores de Pérez Giménez, los concursales piden indemnizaciones que alcanzan los 35 millones de euros y los consideran “culpables” de la “hecatombe empresarial” en los laboratorios.
Ahora, deberá ser el juez el que acepte esta calificación y tome una decisión. También determinará si finalmente considera “culpable” el concurso, por lo que se podría abrir un juicio oral contra los exgestores en los que las reclamaciones ya no solo serían civiles, sino también penales.
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