Padres del IES Trasierra denuncian la vuelta presencial a las aulas tras un cambio de opinión del claustro

La vuelta a clase para los estudiantes de Córdoba no sido tan normal en la totalidad de los centros. Este ha sido el caso de los alumnos de las tres líneas de 4° ESO que, tras iniciar la modalidad de enseñanza sincrónica el pasado mes de octubre, han tenido que regresar a la docencia 100% presencial. Un total de 26 alumnos, repartidos en mesas dobles y en aulas de unos 40 metros cuadrados. Los padres de estos alumnos se han levantado en contra de esta decisión, motivada tras un cambio de opinión del claustro de profesores quienes, al inicio de curso, denunciaron las aulas masificadas que iban a producirse si todos los alumnos acudían a clase.

A comienzos de septiembre, la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía emitió una circular en la que daba cierta libertad a los centros para que los alumnos matriculados a partir de 3° ESO recibieran una enseñanza semipresencial. En vista a esto, los profesores eligieron la enseñanza sincrónica para los cursos de 3° ESO, 4° ESO, 1° de Bachiller y Ciclos Formativos. Según los documentos que obran en poder de este periódico, finalmente a los alumnos de 3° ESO se les impuso la enseñanza presencial dada la dependencia que de autobuses tiene buena parte del alumnado.

Tras la aplicación de la enseñanza sincrónica, a mediados de octubre, la dirección del centro -vía email- pidió paciencia a padres y alumnos ya que “no todos los profesores tienen los conocimientos técnicos necesarios” para afrontar una enseñanza presencial y, a la vez, online. Además, recalcó la importancia de una buena conexión a Internet en los hogares para que la señal fuera óptima. Una de las madres firmantes del documento afirma a CORDÓPOLIS que “en las distintas reuniones mantenidas al inicio del curso tanto en el seno del Consejo Escolar como con la propia Delegada de Educación (última a fecha 16 de diciembre de 2020) con objeto de informar a padres y madres acerca de la necesidad de establecer la enseñanza sincrónica para 4° ESO, de forma reiterada se ha hecho hincapié en que ésta era la única que con la que se podía simultanear tanto el derecho a la protección de la salud como el derecho a una enseñanza de calidad al no disponer el centro de los medios humanos, materiales ni físicos necesarios que hicieran posible la enseñanza presencial con las garantías anteriormente citadas”.

Sin embargo, el 17 de diciembre, la dirección del centro comunicó por iPasen -vía online de comunicación entre el instituto y las familias- que los alumnos de 4° ESO debían volver a la enseñanza presencial, manteniendo la sincrónica para 1° de Bachiller y para los Ciclos Formativos, “hecho que discrimina a los alumnos”. En dicha notificación se esgrimieron que los motivos “eran variados”, aunque principalmente contó, en opinión de los profesores, “el compromiso de aprovechamiento de las clases con la intención de no dejar a nadie atrás”. Estos motivos, a juicio de los firmantes, no han sido explicados ni fundamentados, por lo que la asociación ha presentado un escrito ante Educación para que se especifique “qué medios se han incorporado para este cambio a pesar de que siempre han mantenido que ni el centro ni la delegación podían poner más”.

En el escrito, además, los padres solicitan “los criterios esgrimidos por el claustro así como la normativa e informes de carácter sanitario y educativo en los que se ha basado para tomar esta decisión”. En las últimas conversaciones mantenidas con la dirección del centro, los padres ha dejado constancia de la importancia de la enseñanza presencial, aunque con las medidas garantizadas. “Nos dicen que el centro es seguro porque no se han producido contagios. Claro, pero por todo el trabajo de profesores y familias para llevar a cabo la enseñanza sincrónica”, esgrimen desde la asociación.

Los padres se han reservado el derecho a ejercer las medidas legales oportunas en el caso de que sus hijos “se infecten, enfermen o sean transmisores” del virus “debido a una exposición dentro del ámbito escolar sin que estén garantizados por parte de Educación todos los medios materiales, físicos y humanos que minimicen el riesgo de dicho contagio”.