Una semana sin luz por un fallo de la compañía eléctrica
Rafael Granados es un joven cordobés que estudia Ingeniería Química y realiza su tesis en Ciudad Real, donde reside con su pareja, también cordobesa. El 31 de marzo, Rafael se levantó como todos los días para ir a trabajar pero fue sorprendido al ver que, de la noche a la mañana, no tenía luz en su vivienda. Una situación de la que están esperando la indemnización de los daños.
Todo comenzó, según ha contado en un hilo de Twitter, cuando tras levantarse para ir al trabajo comprobó que no tenían luz. Lo primero fue pensar que podía deberse a un fallo del cuadro eléctrico, pero vio que no. Además, se aseguró de que el resto de vecinos no tenían ningún fallo. “Como todo parecía normal, comencé a preocuparme”, cuenta en su perfil de twitter.
“Linterna en mano, desperté a mi pareja y decidimos llamar a la comercializadora de la luz”, indica. Desde Naturgy, la empresa responsable del suministro, le pidieron los datos del dueño y CUPS -el código identificativo de cada vivienda que aparece en las facturas-. Al comprobar los datos, les dijeron que estos eran erróneos y que se había tramitado la baja del servicio. Después de que Rafael llamara a su casero, que resultó igual de sorprendido y que volvió a llamar a la empresa, le dieron la misma noticia.
Ante los hechos, la pareja tuvo que abandonar su vivienda y regresar a Córdoba con sus familias ante la necesidad de suministro eléctrico. “Si hubiesen cortado el agua, al menos, tiene una solución porque puedes comprarla pero es que sin luz no puedes hacer nada”, ha manifestado Rafael a Cordópolis.
Tres negligencias
Según explica, el propietario del inmueble -residente en Huelva- se personó en la oficina de Naturgy donde encontraron el origen de la situación. “El miércoles 30, un ciudadano fue a la oficina para dar de baja a la luz de su vivienda y, pudieron pasar dos cosas, o el CUPS que dio era erróneo, y por tanto dio el de nuestra vivienda, o la persona que introdujo los datos se equivocase”.
En conjunto se han producido tres negligencias, detalla el afectado. La primera, “el cambio de la CUP”; el de titular y, por último, “dar de baja un servicio que no tenía ninguna falta por impago”. Además, para el asombro del propietario desde la empresa le comentaron que la situación era algo que ocurría “con frecuencia”. Por lo que decidió publicar el hilo en la red social y dejar así constancia a todo aquel al que le llegase.
A la espera de una indemnización
Ante lo sucedido, pidieron la reactivación del contrato que, según aclara, Unión Fenosa rechazó. La única solución que tuvieron fue dar de alta un nuevo contrato, que finalmente se ha solucionado en 24 horas, llegándoles de nuevo la luz el pasado 6 de abril. Sin embargo, ante lo sucedido, han denunciado a Consumo y ahora solo piden que le reparen los daños causados estos días.
Entre estos se encuentran los materiales como la comida o la gasolina. “Estamos recopilando tickets de la compra que hicimos, que justo habíamos comprado para todo el mes y teníamos la nevera llena; tickets de comidas fuera que hemos tenido que hacer o de la gasolina para un viaje que no tenía previsto”, explica. Aunque también se encuentran los morales y no físicos, como los días que no han podido asistir a sus puestos de trabajo.
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