La Junta concluye la cubierta geotextil para proteger los restos de la Ronda Norte
La Junta de Andalucía ha concluido la cubierta geotéxtil para proteger los restos arqueológicos hallados en las catas para realizar la Ronda Norte. Este proceso ha sufrido una modificación a lo previsto inicialmente gracias a las grandes lluvias caídas este miércoles que han puesto en peligro la preservación de este yacimiento.
Esta posibilidad había sido advertida semanas atrás, pero, sin embargo, la Consejería de Fomento aseguraba que en dos o tres semanas habría una cubierta para proteger estos vestigios. Aun así, estos restos estaban sin protección y desde la tarde del pasado martes estaba cayendo lluvia de manera casi ininterrumpida. De hecho, las imágenes y testimonios recogidos por este periódico confirmaban que el agua se acumulaba sobre las estructuras excavadas.
Por tanto, la preocupación incrementó con la intensidad de la lluvia de este miércoles. Este periódico pudo comprobar que se formaron grandes balsas de agua sobre los restos arqueológicos, por lo que estaba en peligro su conservación. Gracias a ello, la Consejería de Fomento ha improvisado una solución provisional: tapar los vestigios con una cubierta geotextil en busca de que la posible lluvia de estas semanas no dañen este yacimiento.
Los restos
El conjunto hallado está encabezado por una basílica cristiana de tres naves, con ábside al oeste y posible nártex al este, con unas dimensiones aproximadas de 20 metros en sentido este-oeste y 13 metros en sentido norte-sur. Adosados a la basílica, y sin comunicación directa con ella, se han documentado dos monasterios, uno al norte (masculino) y otro al sur (femenino), ambos simétricos y organizados en torno a claustros porticados. La presencia de un posible baptisterio o estructura hidráulica en la mitad oriental de los terrenos completa el panorama de este importante sitio.
La cronología de este núcleo se sitúa desde el siglo VIII y a lo largo del IX, coincidiendo con el periodo emiral, y es notable la ausencia de materiales califales. Los muros principales son de tapial, enlucidos y pintados de blanco, y los pavimentos son de mortero de cal y gravilla, pintados a la almagra. Los restos evidencian una reconstrucción mozárabe de una iglesia anterior, de época tardorromana o visigoda, que habría estado en uso entre finales del siglo V y finales del siglo VII. Esta reconstrucción se relaciona con la autorización otorgada por Abd al-Rahman I en 784-85 a los cristianos para reedificar iglesias en la periferia de la Medina, a cambio de la cesión de la mitad de la basílica de San Vicente para la Mezquita Aljama.
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