La futura ordenanza de veladores de Córdoba concederá autorizaciones por metros y no por número de mesas
La Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) de Córdoba llevará este jueves 3 de julio a la Mesa de Veladores el borrador de la futura ordenanza que regulará las terrazas de bares y restaurantes en la ciudad. Así lo ha anunciado el presidente de la GMU, Miguel Ángel Torrico, quien ha explicado que el nuevo texto parte del decálogo aprobado en la última mesa sectorial y abre ahora un periodo de reflexión para recoger posibles aportaciones y modificaciones.
El objetivo del Ayuntamiento es que el borrador inicial se apruebe en septiembre y continúe su tramitación en el Consejo Social de la Ciudad y el Consejo del Movimiento Ciudadano, para su posterior aprobación inicial y definitiva en Pleno. La nueva normativa entraría en vigor previsiblemente en 2026.
La principal novedad es que las autorizaciones para veladores ya no se concederán en función del número de mesas, sino de los metros cuadrados ocupados en la vía pública. A partir de ahí, cada establecimiento podrá organizar libremente la distribución de sus mesas y demás elementos (ventiladores, sombrillas, etcétera) dentro del espacio autorizado.
Para delimitar estos espacios, Urbanismo obligará a los negocios a señalizarlos con unas tachuelas incrustadas en el suelo, que incorporarán un código QR. Esta medida, según Torrico, facilitará la labor de inspección municipal y permitirá reforzar el control del cumplimiento de la ordenanza. Además, el Ayuntamiento prevé incluir en las próximas ordenanzas fiscales una rebaja del 25% en la tasa de veladores para ayudar a sufragar el coste de instalación de estas tachuelas.
Otra de las novedades es que la concesión inicial de los permisos dejará de ser anual y pasará a tener una validez de cuatro años, renovables mediante una declaración responsable que acredite que no se han producido cambios en las condiciones del local.
La futura ordenanza también regulará el uso de patios y terrazas privadas, incorporará la normativa autonómica sobre contaminación acústica y mantendrá la obligación de recoger diariamente las terrazas.
Aunque no figurará expresamente en el texto, la GMU actuará de forma específica en las zonas más conflictivas de la ciudad, como la plaza de La Corredera, la calle La Plata, la calle Morería, Las Tendillas o el Gran Capitán, donde se buscará un consenso entre vecinos y hosteleros para evitar aglomeraciones excesivas.
Torrico recordó que actualmente existe un volumen importante de denuncias y que la actividad sancionadora no se ha paralizado en ningún momento. Con la nueva regulación, el Consistorio confía en facilitar el cumplimiento de la normativa y reforzar los controles, manteniendo el procedimiento actual: la Policía Local tramita las denuncias y la GMU resuelve las sanciones, dando trámite de audiencia a los negocios afectados.
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