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La construcción de la vía verde a Cerro Muriano, pendiente de un trámite del Ministerio

Puente de hierro sobre el arroyo Pedroche.

Alfonso Alba

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La construcción de una vía verde que una Córdoba con Cerro Muriano a través de la antigua línea de ferrocarril de Almorchón está bloqueada por un trámite administrativo, que lleva años pendiente. El proyecto llegó a contar con una partida de fondos europeos que se acabó perdiendo precisamente por los problemas para disponer de la antigua vía, que sigue siendo propiedad de ADIF, pero que aún no puede ceder ni al Ayuntamiento de Córdoba, ni al de Obejo ni a la Diputación hasta que el Ministerio de Transportes desbloquee el trámite.

Actualmente, el tramo Mirabueno-Alhondiguilla-Almorchón está incluido en el Catálogo de líneas y tramos de la Red Ferroviaria de Interés General (RFIG), aprobado por Orden FOM/710/2015, de 30 de enero, con el código 04-528. Es decir, el tramo entre Mirabueno y Cerro Muriano, que es el que incluye el proyecto inicial (la segunda fase incluía llegar al menos hasta la estación de Obejo), está tan protegido como la vía del AVE. Por eso, y hasta que el Ministerio no desafecte el interés general de un tramo que lleva 33 años abandonado ADIF no podrá ceder a otra administración la vía, para que construya un espacio verde.

El último tren de esta histórica línea de ferrocarril llegó a Córdoba en 1991. Fue un tren de mercancías. El tráfico de pasajeros quedó clausurado en 1974, tras más de un siglo funcionando y uniendo a los pueblos del norte de la provincia con la capital. En 1991 se levantó el tramo de cuatro kilómetros entre Córdoba y Mirabueno, por la construcción de la línea de alta velocidad. Y el mercancías se quedó sin estación final a la que llegar. Esta vía estuvo en uso entre Almorchón y Puente Nuevo hasta hace unos años, cuando llegó el último tren del carbón para alimentar a la central térmica, hoy ya clausurada.

El tren Córdoba-Almorchón fue siempre una reivindicación de los pueblos del norte de la provincia, pero prácticamente inviable por una razón: se hacía muy caro y complejo volver a unir Mirabueno con la estación después de haber levantado la vía. La Junta de Andalucía intentó retomar el proyecto. En el 2008, la empresa pública Ferrocarriles de Andalucía buscó la manera de volver a hacer viable la línea. Encargó un concurso al que se presentaron 15 empresas y lo llegó a adjudicar. Pero el estudio informativo solo avanzó en su primera fase. En la segunda se quedó, en el año 2010, al 38% de su ejecución. Entonces se dio la orden de paralizar los trabajos y hasta hoy.

Trámites desde hace seis años

Por eso, a día de hoy la línea de ferrocarril sigue siendo de interés general. No obstante, consta que al menos desde el año 2018 el Ministerio ha iniciado los trámites para desafectar esta línea de ferrocarril, que discurre por un trazado que a día de hoy también es inviable para que circulasen trenes convencionales de nuevo: tiene una pendiente demasiado elevada y unas curvas que ya están fuera de la normativa. En el pasado, de hecho, el tren de Almorchón disponía de lo que se conocía como un “estrelladero”, un apartadero para que los trenes que bajaban sin control de Cerro Muriano no acabasen destruidos en la propia estación de la ciudad... aunque sí que lo hiciesen antes. Hubo, de hecho, varios accidentes ferroviarios.

Fuentes de ADIF han asegurado a este periódico que en el momento en el que la línea deje de ser declarada de interés se podrá ceder. ADIF dispone de un protocolo por el que en meses llega a acuerdos de cesión con administraciones para la conversión de las antiguas líneas de tren en vías verdes. En Córdoba existen tres: la de la Subbética, la de la Campiña y la de la Minería, con una cuarta entre Peñarroya y Belmez. Pero el proyecto a Cerro Muriano, muy interesante por el lugar en el que se desarrolla, sigue bloqueado.

Desde Cerro Muriano hasta Puente Nuevo gran parte de la vía ha desaparecido. Aún quedan raíles y traviesas, que se van alternando con el camino mozárabe. Desde Puente Nuevo hasta el Guadiato la vía se mantiene. El último tren, el carbonero que alimentaba la térmica de Puente Nuevo, circuló en el año 2019. Y desde entonces la vía se ha abandonado a un futuro incierto.

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