Avanzan los trabajos para construir el tercer campo de golf de Córdoba

El paraje se llama Casilla del Aire y linda con el canal del Guadalmellato, el Cinturón Verde de Córdoba y la Albaida. Lo que hasta hace apenas unos meses era un campo de cereal se está transformando en otro, pero de golf.

La empresa Deporte, Turismo y Cultura, S.L. avanza en los trabajos para adaptar 18 hectáreas en un campo de golf de 9 hoyos, ampliable a 18, una casa club de 750 metros cuadrados y un aparcamiento de hasta 100 vehículos. En total, la compañía se va a gastar 1,7 millones de euros, en un proyecto que ha navegado entre la polémica, que ha sido enmendado en los tribunales y que a día de hoy tiene todos los informes técnicos a favor. Aunque una parte de la opinión pública en contra.

El campo de golf es el tercero que tendrá la ciudad de Córdoba. Dos ya funcionan a pleno rendimiento. El más veterano es el de Los Villares, que cuenta con club propio y con un gran número de socios. El más reciente el que se ha construido en el Parador de la Arruzafa, un campo pequeño, también de pitch and putt, como es conocido en el argot golfista internacional.

El de la Casilla del Aire llega entre críticas de los partidos de izquierdas, de vecinos y de colectivos ecologistas. El primero de los argumentos en contra tiene que ver con la cercanía del campo al yacimiento arqueológico de Medina Azahara. La obra cumple con las normas urbanísticas, que lo único que regulan es que no haya una gran huella urbanística de nueva construcción. Junto a este espacio deportivo solo se construirá una casa club y un aparcamiento.

El segundo de los argumentos tiene que ver con el consumo de agua en una época de sequía. Los promotores han justificado que el consumo que necesita una instalación como esta es similar a las parcelas de alrededor, especialmente aquellas dedicadas al cultivo del olivar de manera intensiva. La parcela tiene unos derechos de riego adquiridos que se usarán para alimentar al césped.

Mientras tanto, se ha perimetrado ya todo lo que será el futuro campo de golf con una valla de protección y en la zona trabajan obreros y maquinaria, que han definido lo que serán los futuros fosos de agua, las trampas de arena y también las pequeñas lomas especiales para esta práctica deportiva.

El primer proyecto para construir un campo de golf en la zona se presentó en la Gerencia de Urbanismo en el año 2014, durante la mayoría absoluta del PP. Entonces acabó en los tribunales y tuvo que ser readaptado. En 2018, el Pleno del Ayuntamiento, entonces con mayoría del PSOE e IU, aprobó definitivamente la propuesta. Pero los promotores encontraron problemas con la financiación y los avales. Finalmente, todo se resolvió en el año 2021, cuando se pidió autorización ambiental y un permiso de obras que llegó el año pasado. Los trabajos avanzan ahora con el objetivo de que el campo de golf pueda estar funcionando a principios de 2024 como muy tarde.

Críticas y protestas

La construcción de este campo de golf en las cercanías de Medina Azahara y en plena sequía, levantó las críticas de grupos políticos del Ayuntamiento de Córdoba como Podemos e Izquierda Unida, además de alguna protesta de vecinos ante el Consistorio en contra del consumo de agua -junto a Ecologistas en Acción y la plataforma A Desalambrar- que supone este tipo de instalaciones.

Podemos e IU demandaron en su día informes sobre cómo se surtiría de agua este campo de golf, tanto si era por parte de la empresa municipa de agua Emacsa o bien a través de un pozo, por lo que también requerían información al respecto por parte de la Junta de Andalucía y de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.