Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Arbolado
“El agua no penetra ni el suelo se airea”: los protocolos de otras ciudades sobre la cimentación de alcorques

Alcorques cimentados en Córdoba

Carmen Reina

0

El Ayuntamiento de Córdoba está llevando a cabo desde febrero tareas de cimentación de alcorques de árboles, utilizando un relleno de material drenante. El objetivo -como en su día explicara el Consistorio-, pasa por evitar problemas de accesibilidad y el crecimiento de malas hierbas en los espacios de los árboles. Pero esta práctica, que colmata los alcorques, ha sido criticada por ecologistas y algunos vecinos por las consecuencias negativas que puede conllevar para los árboles. Y, de hecho, en los protocolos sobre el cuidado de la arboleda en otras capitales como Madrid, Barcelona o Sevilla -consultados por Cordópolis-, este relleno de los alcorques se aconseja solo en situaciones muy concretas, por los efectos negativos para la planta.

¿Qué dicen estos protocolos? En líneas generales, destacan la utilidad de la colmatación de alcorques para mejorar la accesibilidad y evitar el crecimiento de hierbas, pero señalan que el material de relleno impide que el agua llegue adecuadamente a las raíces del árbol y que el suelo de este se airee, con las consecuencias que esto puede acarrear.

El Ayuntamiento de Córdoba explicó en su día al anunciar que pretendía realizar esta práctica sobre unos 7.000 alcorques, que el material de relleno utilizado era drenante y “no daña a los árboles”. En estos días, ya son decenas de alcorques los que se pueden ver en distintos puntos de la ciudad con el relleno, algunos dejando un pequeño círculo para el tronco del árbol y otros colmatados por completo.

En el Protocolo de Gestión de Alcorques del Ayuntamiento de Madrid, se dice que “los sistemas de recubrimiento se recomiendan en aquellas calles con problemática de paso de peatones. En nuevas calles, con correctos diseños que solventen las barreras arquitectónicas, se debe evitar el uso de elementos de cubrición a favor de mantener el alcorque libre y aireado”. de ahí que la práctica se aconseje en calles estrechas donde el alcorque puede suponer un obstáculo para el peatón. En Córdoba, en estos días se han cimentado alcorques en avenidas como Llanos del Pretorio, prolongación de Gran Capitán o el Vial, con amplias aceras.

“Solo en casos muy especiales”

Así, el protocolo que establece Madrid, se refiere al uso de “pavimentos drenantes” para los alcorques que “garantizan la accesibilidad, precisan menos tareas de mantenimiento, evitan las malas hierbas y las limpiezas periódicas, pero no facilitan una penetración rápida del agua ni una buena aireación del suelo, por lo que su uso debe ser restringido a casos muy especiales”.

Por eso, se aconseja que, de utilizarse algún tipo de sistema de recubrimiento de alcorques, estos deberán cumplir una serie de requisitos mínimos, que pasan por “permitir el libre intercambio de gases y agua entre el suelo y el aire, evitando impermeabilizaciones y compactaciones”, además de “permitir el crecimiento del tronco sin causar impedimento ni heridas de ningún tipo”.

En el caso del Plan de Gestión del Arbolado Viario del Ayuntamiento de Barcelona, por su parte, se refiere a los “alcorques con materiales drenantes”, donde se cubre la totalidad del alcorque con resinas y otros materiales, “por lo que garantizan la accesibilidad” y “precisan menos tareas de mantenimiento, evitan las malas hierbas y las limpiezas periódicas”. Pero, añade, “no permiten una penetración rápida del agua de lluvia ni del riego, ni una buena aireación del suelo”.

El mismo argumento se repite en el documento que recoge las directrices de Mantenimiento del Arbolado del Ayuntamiento de Sevilla. En su caso, incide también en el el uso de pavimentos drenantes que cubren el alcorque garantizan la accesibilidad y evitan el crecimiento de hierbas y tareas periódicas de limpieza, si bien reiteran que “no permiten una penetración rápida del agua ni una buena aireación del suelo, por lo que su uso deberá ser restringido a casos muy especiales”.

Ayuntamientos que han tenido que retirar el relleno

Existen casos, además de ayuntamientos que han tenido que retirar el relleno de los alcorques que habían instalado por las consecuencias que había traído a los árboles.

Es el caso de la experiencia del Ayuntamiento de Sabadell, que instaló estos materiales en el año 2009 y en el año 2017 se vió obligado a retirarlos por las consecuencias negativas que trajo y que describía así: “El endurecimiento de estas resinas y la consecuente pérdida de filtración de las mismas”.

“Es decir, que el agua no llega a la tierra y que ésta tampoco puede respirar por la dificultad del intercambio de gases”. Y es que una compactación excesiva del alcorque y su cimentación afectan a la ventilación del suelo y a las raíces del árbol.

Etiquetas
stats