Más lío en Personal: UGT recurre la lista de bomberos interinos

Pide la suspensión del decreto porque “es contrario a Derecho”, ya que la Ley no contempla la interinidad en Bomberos | Cree que el Ayuntamiento busca eludir un proceso selectivo para cubrir las plazas por funcionarios

Se acumulan los problemas en Personal. Al portazo del sindicato mayoritario CTA -ayer en la mesa de negociación por la Oferta Pública de Empleo- y a la petición de cese del director general de Recursos Humanos, se une ahora el recurso presentado por UGT contra el decreto que establece una lista de reserva para la provisión interina de plazas de bomberos conductores en el Ayuntamiento.

El argumento que esgrime el sindicato, que ha presentado un recurso de reposicion, es que esta medida es “contraria a Derecho” y se ha dictado “con la única finalidad de eludir la convocatoria de un proceso selectivo para la cobertura definitiva por funcionarios de carrera de los seis puestos de trabajo de bombero-conductor vacantes en la plantilla del Ayuntamiento desde hace al menos diez años (...). Ha tenido tiempo más que suficiente el Ayuntamiento para incluir estas plazas en su Oferta Pública de Empleo y de convocar oposiciones”, señala el recurso de UGT, al que ha tenido acceso este medio.

Para UGT la figura del bombero interino contraviene la legislación vigente en materia de servicios de Prevención y Extinción de Incendios Ley 2/2002 de Gestión de Emergencias de Andalucía, en donde “no se contempla en absoluto la figura de la interinidad” y se indica, en su artículo 92, que las labores de salvaguarda de los intereses generales y de ejercicio de autoridad “corresponden exclusivamente a los funcionarios”.

UGT señala en su escrito que “los puestos de bombero-conductor, en cuanto que están investidos del carácter de agentes de la autoridad, están reservados a funcionarios de carrera”. Junto a esto, el escrito del sindicato advierte que la lista de reserva que se ha confeccionado tira de aspirantes que no consiguieron plaza en la convocatoria de 2010 y que “no puede en absoluto garantizarse que las aptitudes de quienes optaron en su día a las plazas se correspondan, a día de hoy, con las necesarias para el desempeño del puesto, como tampoco se ha observado la correcta observancia de los principios de igualdad, mérito, capacidad y publicidad”.