La Junta pone una multa de 40.000 euros por los sucesos de la Pódium
El expediente del gobierno andaluz concluye que los organizadores de la fiesta vendieron un 50% más de entradas del aforo permitido
La Junta de Andalucía ha impuesto una multa de 40.000 euros a los responsables de la fiesta celebrada en la discoteca Pódium en octubre del año pasado, cuando se produjeron incidentes por una avalancha humana a causa del exceso de aforo. Según han confirmado fuentes del Gobierno regional, la sanción se impone a los responsables de la fiesta por haber vendido un 50% más de entradas que el aforo permitido para la discoteca. Por eso se produjo la avalancha, destacan las fuentes.
Según consta en el expediente del gobierno andaluz, las empresas organizadoras de la fiesta del pasado 24 de octubre de 2013 en la sala Pódium, “Freizeit Leisure SL y Unexpected Events SL, celebraron la actividad ”sin autorización, ya que la licencia concedida en su día por la Gerencia Municipal de Urbanismo había perdido su vigencia para esa fecha“. Los técnicos de la Junta concluyen que los promotores pusieron en peligro la vida de las personas y de los bienes al superar el aforo en más del 50%. Esto, según el expediente, provocó incidentes en la puerta del recinto, que a su vez se tradujeron en una avalancha que provocó el aplastamiento de cinco jóvenes, que tan sólo sufrieron heridas leves aunque tuvieron que ser trasladados hasta el hospital Reina Sofía.
El Gobierno andaluz detalla que Ticketbox SL, empresa encargada de la venta telemática de entradas para la fiesta, distribuyó 806 entradas, a las que hay que sumar otras 702 vendidas en mano, que la Policía Local contabilizó. La suma de ambas supera en más de un 50% el aforo de las instalaciones, concluye la Junta.
A su vez se han detectado otros incumplimientos a la Ley de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas de Andalucía, calificados como graves, por lo que su tramitación corresponde al Ayuntamiento de Córdoba. En concreto, se cita la contratación de un servicio de vigilancia insuficiente, el incumplimiento de los requisitos legales para las entradas o el ejercicio de un derecho de admisión no autorizado. Por este motivo, desde la Delegación del Gobierno se ha remitido al Ayuntamiento de la capital copia de todas las actuaciones para que inicie el expediente sancionador correspondiente.
Por otra parte, y según recoge el atestado de la Policía Local redactado por los agentes a las pocas horas de que ocurriera la avalancha, los policías desplazados a las inmediaciones de la sala, sita en el polígono de Chinales, estaban advertidos de que se podía producir una gran afluencia de gente debido a la fiesta que se iba a celebrar. En el lugar, los policías se percataron de que a pesar de que la discoteca estaba cerrada, ya que el evento no empezaba hasta medianoche, se acercaban muchos jóvenes con bolsas de plástico cargadas de bebidas. Se dirigían a una nave industrial adyacente a Paladium donde, por el precio de 3 euros, los organizadores les permitían hacer botellón dentro. La nave se encontraba en bruto, sin medida de seguridad alguna y sin servicios para los asistentes. La nave carecía de licencia y autorización para dicha actividad.
Los agentes advirtieron de la ilegalidad a los tres guardias de seguriad privada que allí se encontraban. Éstos descargaron toda la responsabilidad en los dueños de Podium y los policías locales indicaron que iban a proceder a denunciar el hecho por la falta de licencia y el ruido que se estaba generando. Asimismo, ordenaron el desalojo del recinto de los que allí se encontraban. La salida de las personas, según recoge el atestado, se produjo sin incidentes.
Poco después, comenzó la entrada de los jóvenes a la discoteca Podium. Al principio, el ingreso en la discoteca se produjo normalmente. Los porteros revisaron las entradas y la edad de los asistentes, señala el informe policial. Otras fuentes aseguran que hubo menores de edad que accedieron sin problemas. El informe hace constar que los agentes comprobaron que la organización de entrada a la sala era buena. Pero que las personas a las que no se les dejaba entrar por carecer de billete o ser menor de edad, volvían detrás de la cola y se ponía a empujar a la masa. Y es entonces cuando, hacia las dos menos diez de la madrugada, los policías empiezan a detectar los primeros conatos de avalancha por la impaciencia de los asistentes.
Unos 20 minutos después, se produjo el primer desmayo. Se trataba de una joven aprisionada entre la multitud.Los agentes pidieron entonces la llegada de varias ambulancias en previsión de más incidentes parecidos. Entonces, la cosa se descontroló. Mientras asistían a la primera chica desfallecida, dos jóvenes más se desplomaban en las mismas circunstancias que la anterior. A los agentes les consta que al menos, otras dos fueron evacuadas al presentar un cuadro similar de desmayo.
Al llevarse a los afectados, el incremento de gente en los accesos a la discoteca se complicó. Más empujones. Más gritos. Más tensión. Con la ayuda de la presencia de las vallas antipánico y de los miembros de la seguridad privada, los agentes pudieron ir disolviendo a la masa allí apelotonada, pero hubo que solicitar la presencia del resto de patrullas de la Policía Local que se encontraban en servicio anoche. Además, se pidió ayuda a la Policía Nacional.
Un agente de la policía local que entró dentro de la sala calculó que, a pesar de que el aforo estaba limitado a 989 personas, en el interior podía haber unas 1.300. Viendo que la situación podía complicarse, la policía decidió desalojar la sala. Como era tanta la gente que había que mover, los agentes también cortaron el tráfico en la zona. Los jóvenes salían poco a poco. Algunos de ellos borrachos y resistiéndose a ser desalojados. En dos casos así, los agentes procedieron a detener a los infractores.
Una vez vaciada Pódium, los policías interrogaron al dueño de la sala, al responsable del control electrónico de acceso y al patrocinador del evento. Los agentes preguntaron por el número de entradas vendidas y la ubicación de los tickets. Los dueños manifestaron que no sabían dónde estaban. Tras un rastreo, los policías encontraron dos cajas de cartón llenas de entradas, tapadas entre plásticos y botellas. En total, se encontraron entradas con el logotipo de la fiesta, que permitían el acceso a 437 personas. Pero los agentes desconocen si podía haber más cajas de entradas escondidas en el lugar.
FACUA CONSIDERA “RÍDICULA” LA SANCIÓN
Facua-Córdoba ha calificado de “ridícula e irrisoria” la sanción de 40.000 euros que la Junta de Andalucía ha impuesto “a Underground Rebel Bingo, los organizadores de la fiesta celebrada en la discoteca Podium de la capital cordobesa el pasado 24 de octubre de 2013”.
En este sentido y a través de un comunicado, la organización de consumidores ha recordado que “en la celebración cinco jóvenes resultaron heridos y tuvieron que ser trasladados a un centro hospitalario”, como consecuencia de “una aglomeración en las puertas de las instalaciones, que contaban con exceso de aforo”.
Facua-Córdoba denunció en su día que “la sala había puesto en riesgo a los asistentes al incrementar el aforo en el local en un 50% más de lo permitido y disminuir las condiciones de seguridad en las personas y los bienes, entre otras cosas”.
Por eso, la asociación dice lamentar que “la multa no sea proporcional a los hechos comprobados” y entiende que la cuantía de 40.000 euros impuesta a los organizadores “obedece a la más baja de las calificadas como 'infracciones muy graves' de la Ley 13/1999 de 15 de diciembre de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas de Andalucía, que van desde los 30.000 hasta los 600.000 euros”.
Por último, Facua-Córdoba ha recordado que, además, los organizadores de la citada fiesta celebrada en la discoteca Podium “no contaban con la preceptiva autorización administrativa para la celebración del evento”, situación que considera agrava aún más con lo ocurrido.
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