La Junta abrirá expediente informativo a la Cámara
El estudio servirá para evaluar si se interviene el organismo, como exige Comercio Córdoba
El pleno de la Cámara de Comercio de Córdoba que la tarde del martes pretendía despejar todas las dudas sobre la gestión de su presidente, Ignacio Fernández de Mesa y el resto del Comité Ejecutivo, ha terminado con dos visiones diametralmente distintas. El máximo responsable del órgano se ha sentido plenamente respaldado por el pleno, mientras que los vocales de Comercio Córdoba han calificado el resultado de “golpe de estado” y han anunciado que pedirán la intervención de la Junta. La delegada de Comercio de Junta en la provincia, Mari Santos Córdoba, dijo ayer aRadio Córdoba que dicha solicitud de amparo e intervención obligará a que se abra “un expediente informativo”que evalurará si hay causas excepcionales (ingobernabilidad, dimisiones, inoperancia de una parte del pleno, o funcionamiento en contra de la norma) que obliguen a intervenir.
El pleno de la Cámara fue muy tenso. Comenzó a las siete de la tarde del m con la presencia de 39 vocales que escucharon la lectura del informe del presidente. A su término, Fernández de Mesa dio paso una votación que no estaba prevista en ese momento para respaldar o no el informe. Los vocales de Comercio Córdoba se levantaron y han abandonaron temporalmente el salón como señal de protesta. Los 26 representantes restantes que votaron (24 a favor, una abstención y un voto nulo) respaldaron al presidente. La secretaria dio por bueno el proceso ya que los vocales ausentes contaban a efectos legales como abstenciones y al inicio del pleno se superaba el quórum, que la Junta marca en 27 vocales.
A partir de ahí, el desarrollo del pleno -“adulterado”, según Rafael Bados, presidente de Comercio Córdoba- se precipitó. En el segundo punto, el que Comercio Córdoba iba a aprovechar para preguntar al presidente, no fue tan extenso como esta patronal pretendía. “Han preguntado todo lo que han querido”, dijo Fernández de Mesa. “Apenas nos ha dejado preguntar nada”, criticó Bados, “en un momento ha dicho que todo había acabado y se levantaba el pleno”.
“Lo que ha pasado esta noche ha sido un golpe de estado”, resumió Bados a la puerta de la Cámara de Comercio, “por eso vamos a pedir que el organismo tutelante, la Junta de Andalucía, intervenga la Cámara”. Para Alberto Rosales, también vocal de Comercio Cordoba,“se ha perdido una oportunidad magnífica para dar transparencia a la Cámara de Comercio y para demostrar a la sociedad que los empresarios podemos funcionar con normalidad. Pero no se nos ha dado la oportunidad de decir nada. Yo no he podido hacer unas cuantas preguntas que tenía pensadas”, se quejaba.
Ya sea por la alteración del orden del día, por lo precipitado del desarrollo del pleno o lo que sea, no se llegó a plantear la dimisión del presidente o miembros de la cúpula. Y Fernández de Mesa tampoco parecía con ánimo de irse. ¿Piensa acabar su mandato?, le preguntaron los periodistas. “¿Por qué no?”, respondió lacónicamente.
Durante el pleno, el presidente expuso su respuesta sobre las dudas planteadas a su gestión publicadas en los medios de comunicación. Como los pagos periódicos a CECO -en que se ha visto una financiación oculta a la Patronal cordobesa-, sus gastos en viajes de representación; las cenas de lujo; los cursos de sus hijo en la Cámara de Comercio y la carta de recomendación que, con membrete de la Cámara, se mandó al presidente de la Cámara de Comercio de España en Londres pidiendo trabajo para él. Según el presidente, cada uno de esos gastos estaba perfectamente justificado y la carta, una más dentro de las cartas tipo que se mandan desde la Cámara.
0