El etarra Paterra abandona la cárcel de Alcolea

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FOTO: MADERO CUBERO - VIDEO: ALVARO CARMONA

Familiares del expreso y simpatizantes de la izquierda abertxale se concentran a las puertas de la prisión provincial de Córdoba y reciben la liberación entre aplausos

Juan Carlos Arruti Azpitarte, alias Paterra, ya está en la calle. Esta mañana, alrededor de las 13.00, ha abandonado la prisión provincial de Córdoba, en Alcolea, donde cumplía una condena de 1.285 años de prisión por ser el autor, entre otros delitos, de 12 asesinatos. La anulación de la Doctrina Parot por parte del Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha obligado a la Audiencia Nacional a poner en libertad a este preso, que en principio iba a cumplir condena al menos hasta el año 2019.

Paterra ha sido recibido entre aplausos y gritos de apoyo por un grupo de familiares y simpatizantes de la izquierda abertxale que se han desplazado desde el País Vasco hasta la cárcel de Córdoba. Los familiares han recogido al expreso de ETA y lo han trasladado hasta Euskadi.

Juan Carlos Arruti Azpitarte es uno de los etarras más sanguinarios. Fue trasladado a la prisión de Córdoba en el año 2008, poco después de que le fuese aplicada la Doctrina Parot en previsión a una futura puesta en libertad. Arruti está considerado como uno de los presos más duros de la banda terrorista ETA. La prueba es que nunca ha sido acercado a las cárceles del País Vasco, en la política del Ministerio del Interior del acercamiento de presos. Según consta en sus antecedentes, además de 12 asesinatos, Arruti cumple condena por ser el autor de diez atentados con resultado de muerte, ocho asesinatos frustrados, cinco atentados más, tres delitos de estragos, diez delitos de detención ilegal, tres robos, 11 delitos de utilización indebida de vehículo a motor, un delito de terrorismo, otro de pertenencia a banda armada, posesión de armas, amenazas, lesiones, etcétera.

En concreto, se considera a Arruti autor del asesinato del subcomisario Pedro Ortiz, por el que fue condenado a 65 años; por el atentado contra la casa cuartel de Llodio (condenado a 67 años); por el asesinato del general retirado Luis de Azcarraga, (condenado a 39 años); y por el asesinato de dos guardias civiles (condenado a 90 años). Arruti Aizpitarte fue detenido en Irún el 16 de septiembre de 1989, tras un enfrentamiento con agentes de la Guardia Civil, en la autopista Bilbao-Behovia, en el transcurso del cual además murieron los etarras Juan Oyarbide Aramburu, alias Txiribitas, y Manuel Urionabarrenechea Betanzos, alias Manu. También se le implica en la muerte de la histórica activista de ETA Yoyes, que una vez arrepentida fue asesinada por sus antiguos compañeros.