De la Edad Media y cordobés sí puede ser: arranca el Mercado Medieval

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Si hay un dicho popularizado por el medievalismo sobre la ciudad de Córdoba ese es “Cordobés y hombre de bien no puede ser”, una frase que presuntamente responde a que la ciudad califal fue durante la Edad Media la única ciudad que nunca aceptó el derecho de pernada, y que, por tanto, sus habitantes no son ni nobles ni bastardos. El dicho, que se escucha allí donde uno muestra el carnet de la Bética, es uno de los hitos medievales de una ciudad que suele sacar más brillo a su herencia árabe, romana y judía.

No obstante, Córdoba tiene también el honor de ser la primera ciudad en la que arranca todos los años el calendario nacional de mercados medievales, y también una de las que mejor estampa para ello propicia: la Ribera de Córdoba parecía hoy un asentamiento cristiano, a la espera del asedio a la ciudad califal, con su imponente Mezquita en el horizonte. En este marco de la Torre de La Calahorra ha arrancado el Mercado Medieval, que se prolongará desde este viernes hasta el domingo.

Lo ha hecho con un pregón a cargo de los bufones de la corte real, con música de tambores y gaitas, con danza medieval y del viente, y con sendas pequeñas exhibiciones de cetrería y combate a espada. Un número breve pero un muestrario intenso de todo lo que quiere ofrecer el Mercado Medieval, que este año está en manos de la empresa La Fragua del Vulcano, pioneros en la organización y recreación de mercados de este tipo y recreaciones históricas.

Su responsable, Alberto Almagro, ha explicado que este año se ha basado la temática en las historias y romances medievales vinculados a la ciudad, que serán representados y teatralizados tanto para mayores como los más pequeños. Córdoba, explica Almagro, “es una cita que nadie quiere perderse” en el mundo de los mercados medievales, además de ser la primera del calendario, lo que demuestra el gran número de actividades, artesanos y hosteleros concitados.

En concreto, según Almagro un total de 150 expositores se reparten por toda la zona sur de La Ribera, con puestos y productos llegados de Portugal, Hungría y la República Checa. En este sentido, la concejala de Promoción de la Ciudad, Carmen González, ha señalado que Córdoba siempre es “una ciudad especial” para los visitantes, incluidos los artesanos, actores y participantes del Mercado Medieval.