'Cuchará' y paso atrás: los 'perolistas' vuelven a tomar Los Villares tras un año en el exilio

Un año en el exilio. El calor, el cambio climático y que no se pudiese hacer fuego en la Sierra condenó a los perolistas cordobeses a vivir un San Rafael expatriados en el Arenal. El 24 de octubre del 2017 será recordado como el año en el que el parque periurbano no se llenó de algo tan cordobés como es la cuchará y el paso atrás, el perol de arroz, las tapas y los rafaeles cantando y disfrutando de un día de campo.

La lluvia, esta vez tempranera, ha hecho que la Junta permitiese que se pudiese hacer fuego en la sierra después del 15 de octubre. Las precipitaciones, además, han dibujado otro panorama en Los Villares. Más allá de los peroles, el verde de la hierba brotaba en un día soleado, donde apetecía estar en el campo, brindar con los amigos, jugar con los niños y hasta dar un paseo por los alrededores. Algunos, incluso, tras deglutir su correspondiente perol se atrevían hasta con una siesta.

Como todos los años han sido miles los cordobeses que han aprovechado la fiesta local para subir a Los Villares con familiares y amigos. Como todos los años, han sido muchos los cordobeses que han discutido sobre qué porción exacta había que echar, qué ingrediente hacía falta, qué grado de cocción necesitaba el arroz y que este año a lo mejor las tapas se han quedado cortas. O largas. Nada hay tan cordobés como pasar un día de San Rafael de perol en Los Villares.