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¿Quién ha colado una microcámara en la prisión?

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Redacción Cordópolis

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Sorpresa general al encontrarse el dispositivo de grabación oculto entre cables | Se localizó en la mañana de ayer en la cocina, en la zona en la que los presos limpian los carros de la comida | El aparato fue retirado y los sindicatos pedirán explicaciones a la dirección

¿Quién ha colado una microcámara en la prisión de Alcolea? Por ahora la pregunta no tiene respuesta y nadie es capaz de aventurar una hipótesis, máxime si se trata de un lugar en el que, se supone, prima la seguridad y un estricto control de lo que entra desde el exterior. Sea como fuere, lo cierto es que en la mañana de ayer se localizó el pequeño dispositivo de grabación en la cocina del centro penitenciario, indicaron las fuentes consultadas, que añadieron que éste no estaba conectado a nada, aparentemente, aunque nadie se explica qué hacía allí.

Siempre según el testimonio de la fuentes consultadas, la microcámara fue localizada, semioculta entre unos cables, en una zona nada habitual y, aparentemente carente de excesivo interés: el espacio en el que los reclusos limpian los carros de la comida. El hallazgo fue comunicado de inmediato a los responsables del equipo directivo del centro penitenciario, que ordenó la retirada del dispositivo, aunque sin poder ofrecer una explicación de qué hacía allí; algo que los sindicatos van a reclamar de forma inminente.

Las cámaras que existen en la prisión cordobesa son controladas desde la torre por un funcionario y están adecuadamente señalizadas, requisitos que, de ninguna manera cumplía el dispositivo encontrado en la mañana de ayer y que, siempre según las fuentes consultadas, ha provocado malestar tanto a los funcionarios como a los reclusos.

Acaip denuncia la agresión a un funcionario

Junto a esto, el sindicato de prisiones Acaip denunció ayer la agresión de un funcionario por parte de un preso que se encontraba en Protocolo de Prevención de Suicidios y que recibía atención psiquiátrica. Al parecer, el recluso la emprendió a golpes y patadas con el funcionario. Los hechos ocurrieron el primero día de 2015 y fue necesaria la intervención de varios funcionarios para reducir al recluso.

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